El Papa Francisco oró junto al presidente israelí, Shimon Peres, y su par palestino, Mahmud Abbas, "por la paz" en Medio Oriente e instó a las partes del conflicto a tener "el coraje de llevar a cabo gestos concretos" a fin de poder "vivir como hermanos". La reunión es fruto de la invitación que hizo Francisco a ambos jefes de Estado durante su renciente visita por la región. Más allá del impacto público del gesto, los analistas descreen que la ceremonia desarrollada en el Vaticano tenga algún efecto concreto en el bloqueado proceso de paz entre palestinos e israelíes.
Un comienzo."Espero que este encuentro sea el comienzo de un camino nuevo en busca de lo que une, para superar lo que divide", expresó Francisco en los jardines del Vaticano, durante una ceremonia a la que también acudió el patriarca de Constantinopla, el ortodoxo Bartolomé I. En el encuentro el Papa hizo hincapié en el concepto de la fraternidad. "Su presencia, señores presidentes, es un gran signo de fraternidad, que hacen como hijos de Abraham", destacó Francisco, quien, no obstante, no dejó de advertir que "el mundo es un legado que hemos recibido de nuestros antepasados, pero también un préstamo de nuestros hijos: hijos que están cansados y agotados por los conflictos, que nos piden derribar los muros de la enemistad y tomar el camino del diálogo y de la paz para que triunfen el amor y la amistad".
El Vaticano subrayó que no era un acto político sino meramente religioso. Y el propio Franciso recordó que el objetivo era "implorar de Dios, juntos, el don de la paz" luego de que "el Maligno (por el Diablo), por diversos medios, ha conseguido impedirla". Tras las palabras del pontifice católico se pronunció Peres, quien señaló que israelíes y palestinos también ansían transitar ese camino. "Todos necesitamos la paz, una paz entre partes que tengan los mismos derechos", dijo quien ocupa la presidencia israelí hasta julio. Peres, de 90 años, es un antiguo jefe de gobierno y ex comandante en jefe del ejército de Israel que combatió en todas las guerras en las que se forjó el Estado judío desde su nacimiento en 1948. Subrayó la importancia de llevar ese objetivo pronto a la práctica, incluso aunque exija sacrificios. Le siguieron las palabras del líder palestino Abbas, quien también pidió por "una paz justa, vida digna y libertad" para su pueblo. "Señor, pido por un futuro floreciente y prometedor para nuestro pueblo y por libertad en nuestro Estado soberano e independiente", destacó el palestino en el manuscrito distribuido por el servicio de prensa del Vaticano. Tras la oración de los tres representantes, el Papa junto con sus visitantes plantó un olivo y luego se retiró para mantener con Abbas y Peres una reunión privada.
La Iglesia católica decidió que el encuentro se celebrara en los jardines del Vaticano para evitar eventuales críticas porque hubiese imágenes cristianas durante una celebración conjunta con judíos y musulmanes. El presidente israelí tiene funciones representativas en Israel, sin poder político concreto. El encuentro se produce poco después de que el gobierno israelí anunciara que levantará nuevos asentamientos en Cisjordania, en una decisión tomada luego de que la administración nacional palestina formara un gobierno de unidad nacional con el grupo extremista islámico Hamas. Esta facción llama a la destrucción de Israel.
La ceremonia fue una iniciativa del Papa durante su gira por Medio Oriente el mes pasado. Abbas señaló al diario romano La Repubblica que "la invitación del Papa fue valiente. El sueño de la paz no debe morir", enfatizó. La agencia Reuters citó alreverendo Thomas Reese, veterano analista de asuntos vaticanos del diario National Catholic Reporter. "En Medio Oriente los gestos simbólicos y las decisiones graduales son importantes", señaló "Y quién sabe qué conversaciones puede haber a puertas cerradas en el Vaticano", agregó.
Detalles de “una tregua espiritual”
Shimon Peres y Mahmmud Abbas fueron recibidos, primero, en la sencilla residencia de Santa Marta, donde vive Francisco. Luego, junto con el patriarca Bartolomeo I y Francisco los cuatro se trasladaron en una van hasta los jardines, donde oraron en forma conjunta. Una orquesta interpretaba música y se leyó un breve texto en inglés antes de las oraciones. Se trató de una “tregua espiritual”, remarcaron en El Vaticano.
Veteranos de Oslo
Shimon Peres y Mahmmud Abbas firmaron los Acuerdos de Oslo de 1993, piedra fundamental de todo futuro avance en las negociaciones.