El Parlamento catalán surgido de las decisivas elecciones celebradas la semana pasada en la región tras meses de tensión independentista se constituirá el 17 de enero, anunció ayer en Madrid el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. El mandatario conservador convocó para ese día la sesión constitutiva tras consultas con los diversos grupos políticos, adelantó en una rueda de prensa al hacer balance del año. A partir de entonces, los partidos disponen de diez días hábiles para proponer un candidato a presidir la región. En caso de no formarse gobierno en los próximos dos meses, se deberían repetir las elecciones en la región independentista.
No obstante sea quien fuere el escogido, el líder conservador español lo instó a cumplir con la ley y abandonar la senda independentista. "No caben más apelaciones a la ruptura o a la ilegalidad porque la ley no lo permitirá y porque tampoco pueden alegar el apoyo mayoritario de la sociedad", advirtió Rajoy, recordando que sólo el 47,5 por ciento de los electores catalanes votaron por opciones separatistas. "Ya todo el mundo sabe que ante un ataque a la Constitución española y la unidad nacional, España tiene instrumentos para defenderse", añadió el mandatario.
Las elecciones del 21 de diciembre fueron convocadas por el propio Rajoy al intervenir la autonomía de Cataluña a fines de octubre con el objetivo de frenar el desafío independentista de la región que abrió una crisis institucional sin precedentes en España. La liberal Inés Arrimadas, del antiindependentista Ciudadanos, ganó las elecciones, pero los partidos nacionalistas volverán a sumar mayoría absoluta en la cámara y podrían dar el "Govern" al destituido Carles Puigdemont o a su ex "número dos", Oriol Junqueras.
La investidura, sin embargo, sigue planteando varios interrogantes. Puigdemont y otros cuatro ex consejeros (ministros regionales) que ganaron escaños se encuentran en Bruselas desde su cese y serían detenidos si regresan a España. Junqueras, por su parte, está en prisión preventiva en Madrid también desde principios de noviembre investigado por varios delitos vinculados al plan independentista e imputados a todo el ex "Govern" de Puigdemont.
Disputa por el cargo
La plataforma Junts per Catalunya de Puigdemont insiste en que el ex "president" deber ser restituido en el cargo. "El presidente se sometió a unas elecciones ilegítimas porque no nos dan miedo las urnas. Ahora solo podemos exigir que el Estado acepte el resultado", señaló ayer el partido en un comunicado. Los últimos días se especuló incluso con que Puigdemont fuese investido y gobernara desde Bruselas para evitar su detención, una posibilidad que Rajoy tachó ayer de absurda. "Es absurdo pretenderse presidente de una comunidad viviendo en el extranjero y mucho más absurdo todavía es pretender ejercer como presidente de una comunidad estando en el extranjero", dijo el jefe de gobierno en una rueda de prensa desde Madrid. "Imagínese que yo estuviera en Lisboa", agregó el líder conservador, que pidió "actuar con sensatez y sentido común".
La grave crisis soberanista en Cataluña, que culminó con el "Parlament" en Barcelona aprobando una resolución para crear una república independiente el 27 de octubre, centró buena parte del balance anual de Rajoy. El líder del Partido Popular (PP) consideró que la crisis abierta por el plan de Puigdemont generó "mucha incertidumbre e hizo mucho daño a Cataluña desde todos los puntos de vista". "Yo lo que quiero es que se termine esta situación", puntualizó.
En su balance anual, Rajoy vio positiva la estrategia usada para frenar el plan secesionista en Cataluña, incluida la intervención de la autonomía de la región. "Se demostró la calidad de la democracia, la separación de poderes, el imperio de la ley y la serenidad del conjunto de la sociedad", resumió. "Lo lógico será no volver a ponerlos a prueba".
En otros asuntos, el mandatario destacó que el número de desempleados en España cayó por debajo de los cuatro millones por primera vez desde 2008 y repitió su objetivo de llegar a los 20 millones de personas con trabajo en 2019. "Inversión, consumo, exportación y construcción nos están permitiendo crecer de la forma adecuada", señaló Rajoy, que consideró la economía "lo mejor" del año que termina y contó con que el país cierre su tercer año consecutivo creciendo por encima del tres por ciento.