El Mercosur dio en la cumbre de Brasilia finalizada ayer un nuevo paso en su proceso de expansión. Por un lado, abrió negociaciones formales para otorgar a Bolivia carácter de socio pleno. A la vez, celebró su primer encuentro en el que Venezuela exhibió ese nuevo estatus de miembro pleno, otorgado en julio pasado. Venezuela, sin embargo, no se vio representada en Brasilia por su presidente Hugo Chávez por razones de salud (ver aparte), hecho que quitó brillo y peso político a la cumbre. Ecuador, en tanto, rechazó la invitación de sus aliados a iniciar el trámite de ingreso como miembro pleno. En cualquier caso, la entrada de dos países del grupo del Alba al Mercosur cambiará tanto sus relaciones internas como su perfil externo. El liderazgo de Brasil no está en discusión, pero los nuevos socios "bolivarianos" intentarán trasladar su visión radical al bloque en la medida de sus posibilidades.
Ni Chávez ni Maduro.El próximo ingreso de Bolivia fue anunciado por la presidenta brasileña Dilma Rousseff en la apertura de la cumbre, cuya principal ausencia fue la del presidente venezolano Hugo Chávez, quien debía realizar ayer su debut como socio pleno en la conferencia de presidentes del bloque. Chávez estuvo representado por el ministro de Energía, Rafael Ramírez, ya que el canciller y vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, también desistió de viajar a Brasilia.
Rousseff festejó igualmente el proceso de ampliación del Mercosur, que consideró como esencial para fortalecer el bloque en momentos de crisis económica en los países desarrollados. "La permanencia de este escenario global de crisis vuelve aún más evidente la importancia de nuestra integración, que es lo que hará cada uno de nosotros más fuertes y más preparados para enfrentar las turbulencias del mercado internacional", dijo Rousseff.
La anfitriona festejó la incorporación de Venezuela y la futura adhesión de Bolivia: "Saludamos con gran entusiasmo la decisión de Bolivia de iniciar un diálogo estructurado, con miras al ingreso al Mercosur como Estado miembro. Bolivia hace al Mercosur mucho más fuerte. ¡Evo, bienvenido!", exclamó Dilma Rousseff. Morales firmó el protocolo de adhesión, que da inicio al procedimiento, el que debe lograr el acuerdo de los Congresos de los países miembro.
Ecuador.Brasil, que entregó a Uruguay la presidencia "pro témpore" del Mercosur, también dedicó sus seis meses de mandato al frente del bloque a negociar la adhesión de Ecua dor como socio pleno, pero esta propuesta enfrenta reservas del presidente Rafael Correa, quien afirmó que le preocupa el impacto que tendría sobre la economía de su país, ya que Ecuador es "un país sin moneda nacional, lo que es un problema para eludir potenciales problemas de la balanza de pagos" exterior. Correa se refería a la "dolarización" realizada en enero de 2000 y que eliminó a su moneda bajo el presidente Jamil Mahuad. Fue un último recurso ante una serie de devaluaciones y golpes inflacionarios. Correa, pese a ser un economista de izquierda, no cambió este esquema. "Al entrar al Mercosur tendremos que adoptar el Arancel Externo Común (AEC). Este es el problema. Tenemos que elevar casi 4.000 partidas arancelarias y reducir más de 2.000. Tenemos que verificar el impacto que tendrán estas medidas en la economía ecuatoriana", agregó el presidente. Por esto, los ecuatorianos "estamos muy halagados que nos hayan invitado a formar parte como miembros plenos del Mercosur", subrayó, y dijo que su gobierno "está interesado" en la propuesta. "Estamos acabando los estudios para tomar una decisión definitiva", completó.
Fuentes del gobierno ecuatoriano afirmaron que la dolarización es el principal obstáculo, pero no el único. Ecuador desea saber, por ejemplo, si al ingresar como socio pleno podrá mantener los acuerdos que ha firmado con países como Rusia y Turquía, y también si tendrá que adherirse a tratados comerciales que subscribió el bloque con terceros países.
El caso Paraguay.Tanto la incorporación de Venezuela como las propuestas de adhesión hechas a Bolivia y Ecuador se concretaron "en rebeldía" de Paraguay, que es miembro fundador del Mercosur juntamente con Argentina, Brasil y Uruguay, pero que está suspendido desde el 29 de junio, tras el juicio político que destituyó al presidente Fernando Lugo. El actual presidente paraguayo, Federico Franco, reiteró ayer que todo lo que hace el Mercosur desde junio pasado "es ilegítimo e ilegal".
En la reunión de ministros de Exteriores de ayer los cancilleres del Mercosur mantuvieron la sanción a Paraguay hasta las elecciones presidenciales del 21 de abril próximo. Rousseff reiteró que la readmisión de Paraguay ocurrirá recién tras "el pleno restablecimiento de la normalidad democrática".
Con Paraguay ausente, el Mercosur aprovechó la cumbre de Brasilia para acelerar el proceso de adaptación de su nuevo socio, Venezuela, que se comprometió a adoptar el 5 de abril de 2013 la llamada Nomenclatura Común del bloque, así como adoptar el Arancel Externo Común (AEC) para el 28 por ciento de su universo arancelario. El ingreso de Venezuela quedó marcado por la polémica: se decidió en junio pasado en la cumbre de emergencia de Mendoza, donde a la vez se dejó afuera Paraguay. Como era este el único país del bloque que se oponía al ingreso de Venezuela, esta pudo ingresar finalmente gracias a la ausencia forzada de Paraguay. Asunción considera por esto viciadas de nulidad todas las decisiones tomadas por el Mercosur desde aquella fecha.