El gobierno de Venezuela afirmó anoche que tiene "información" sobre la existencia de un supuesto plan que procura "incendiar al país" con actos de violencia y sabotajes al suministro de electricidad, y pidió que "la Fiscalía y los tribunales" actúen contra uno de los principales dirigentes de la oposición.
"No estamos improvisando nada; tenemos información de que se pretenden más actos violentos que vamos a dar a conocer poco a poco" y que procuran "celebrar la muerte y, través de esa muerte, incendiar al país", dijo el vicepresidente Nicolás Maduro.
El funcionario relacionó ese supuesto plan con los disturbios registrados a fines de la semana pasada en San Cristóbal, capital del estado andino Táchira, donde protestas de estudiantes universitarios opositores provocaron al menos 15 heridos, y con recientes y extensos cortes del suministro de electricidad en amplias zonas del país.
El gobernador de Táchira, el chavista José Vielma, denunció que entre los manifestantes hubo "infiltrados paramilitares y personas del partido [socialcristiano] Copei" que esgrimieron "pistolas 9 milímetros con municiones para crear caos".
Vielma agregó ayer que los "infiltrados" en la protesta estudiantil llevaban armas de mayor calibre, entre ellas "morteros tipo lanzacohetes", y que formaban parte de "un equipo coordinado" por dirigentes opositores regionales y algunos profesores de las universidades locales Católica y de los Andes.
Las denuncias de Maduro y Vielma tuvieron lugar durante la reunión del Consejo Federal de Gobierno, organismo que reúne a los gobernadores de los 23 estados y a un delegado del Distrito Capital, en la que se dio a conocer un balance de lo actuado por le gobierno a lo largo del año pasado.
"Se ha comprobado que hay grupos que quieren promover la violencia, hay grupos alocados y desesperados que vienen saboteando el sistema eléctrico", remarcó Maduro.
Maduro identificó entre los presuntos autores del plan al ex alcalde Leopoldo López, líder del partido centrista Voluntad Popular y uno de los principales dirigentes de la Mesa de Unidad Democrática (MUD), la coalición con que la oposición enfrentó al oficialismo en las últimas elecciones presidenciales y de gobernadores.
Según Maduro, López es una persona "que anda enloquecida" y contra la cual "deben actuar la Fiscalía y los tribunales porque no se puede permitir a nadie que incendie este país".
"No lo vamos a permitir, sea quien sea, lo apoye la embajada gringa o no lo apoye nadie, así que prepárense", advirtió Maduro, quien pidió a las fuerzas públicas que tuvieran "mucho cuidado con las provocaciones".
La oposición anunció que protestará pacíficamente contra la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que resolvió que el presidente Hugo Chávez, convaleciente en Cuba tras la cirugía que se le practicó el 11 de diciembre, pueda asumir una vez que se reponga el nuevo mandato para el que fue reelecto.
El Tribunal consideró que existe continuidad entre el período anterior, que terminó el jueves pasado, y el actual, lo cual permitió la permanencia en el cargo de Maduro, porque en Venezuela el vicepresidente no es electo sino designado por el presidente, como un miembro más del gabinete.
Voceros opositores dijeron que convocarán asambleas para comentar el fallo y anunciaron una marcha para el miércoles 23, día para el que también el oficialismo convocó a movilizaciones.
Por otra parte, Maduro rechazó las críticas opositoras al hecho de que las principales figuras del oficialismo mantienen periódicas reuniones de trabajo en La Habana desde que Chávez convalece allí.
"Realmente es una ofensa contra Venezuela y contra Cuba" calificar como "colonial" la relación entre ambos países, indicó el vicepresidente, y añadió que "más bien deben acusar a Cuba y a Venezuela de antiimperialistas, de anticolonialistas".
"Cuando dos anticolonialistas y antiimperialistas se ven cara a cara, como se ven el comandante Hugo Chávez y el comandante Fidel Castro, nosotros, sus hijos, nos vemos como hermanos", agregó.
"Estamos viendo cómo el alto gobierno se reúne. ¿Dónde? ¿En Caracas? ¿En Miraflores? No, en La Habana; en La Habana se están tomando las decisiones y esto por supuesto que es una clara injerencia a la soberanía nacional", dijo dos días atrás López en conferencia de prensa.
Asamblea. El vicepresidente Nicolás Maduro formuló las denuncias de la oposición durante la entrega de la memoria y cuenta de la Nación correspondiente a 2012 frente a la Asamblea Nacional (Parlamento) al vencer ayer el plazo legal del mandato cumplido, que se cumple 10 días después de la instalación de las autoridades parlamentarias para el primer período ordinario (enero-agosto) del año.
Desde que asumió el gobierno a comienzos de 1999, es la primera vez que Chávez no puede cumplir este trámite.
Hace un año, su rendición de cuentas ante la Asamblea duró más de nueve horas y un mes después fue operado por tercera vez.
Maduro habló en un acto de apenas 15 minutos durante el cual entregó dos libros rojos con lazos dorados al presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, en lo que dijo era la presentación anual del informe de gestión del gobierno en el año anterior, un acto que según la Carta Magna debe encabezar el jefe de Estado.
Debido a lo que consideran una usurpación de funciones de Maduro, varios opositores abandonaron el recinto del legislativo al inicio del acto.