El gobierno del conservador Mariano Rajoy inició ayer los trámites para impulsar una reforma limitada y urgente de la ley del aborto en España con el fin de evitar que jóvenes de 16 y 17 años puedan interrumpir el embarazo sin consentimiento de sus padres, como recoge la legislación vigente. La propuesta, presentada en el Parlamento por el Partido Popular (PP) de Rajoy, llega cinco meses después de que el Ejecutivo decidiera paralizar la polémica reforma impulsada por el entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, quien dimitió.
El texto, que pretendía acabar con la ley de plazos aprobada en 2010 por el líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero, fue suspendido después de desatar una fuerte polémica en España y una contestación poco habitual dentro de las filas del PP, a las puertas de un año electoral. La reforma tipificaba el aborto como delito y lo despenalizaba solo en caso de violación o riesgo para la salud de la gestante, excluyendo de estos supuestos la malformación del feto. Esta ley suponía una vuelta atrás completa respecto a la legislación en vigor, aprobada por la izquierda en 2010, y que permitía a las mujeres el aborto libre, como gran parte de los países del entorno de España, dentro de las primeras 14 semanas de gestación.
Cuando Rajoy anunció su retirada en septiembre, ya avanzó que reformaría la actual normativa para exigir el consentimiento paterno a las mujeres menores de edad que quisieran interrumpir el embarazo. En caso de no obtenerlo, tendrán que acudir a la vía judicial. Ayer, el vocero del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, confirmó que la formación registró la proposición de ley en el Legislativo.
Rechazo del PSOE. El Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición en España, rechazó la iniciativa y aseguró que ésta “dejará en la más absoluta indefensión a las mujeres más jóvenes y vulnerables”. “La reforma es tan vergonzosa que ningún ministro quiso hacerse cargo de ella y ha tenido que ser el PP quien la traiga a la Cámara baja por la puerta de atrás”, dijo la secretaria de Igualdad del partido, Carmen Montón. Esta consideró que algunas jóvenes podrían sufrir problemas familiares y que la iniciativa animaría a recurrir a los abortos clandestinos.
Asociaciones de mujeres y ONG advirtieron del posible aumento de abortos clandestinos entre las mujeres menores de edad, mientras los llamados grupos pro vida calificaron la reforma de “burla” y acusaron a Rajoy de incumplir su promesa electoral de reformar la ley vigente. A su vez, la portavoz de Izquierda Plural en el área de Igualdad en el Congreso, Ascensión de las Heras, consideró que el Ejecutivo de Rajoy gobierna para “los sectores más ultraconservadores”. A su juicio, la medida “no atiende al derecho humano ni la dignidad de las mujeres más vulnerables, de 16 y 17 años, que en muchos casos están en una situación límite de violencia doméstica y que si tienen que acudir a un aborto lo van a hacer”.