El fracaso cosechado ayer por el conservador Mariano Rajoy en su intento de revalidar su cargo como jefe del gobierno sume a España en una nueva carrera contrarreloj para evitar unos terceros comicios tras más de ocho meses sin gobierno. Tal y como se esperaba, el líder del Partido Popular (PP) no logró superar con éxito la segunda votación de investidura en el Congreso de los Diputados, pese a que le bastaba una mayoría simple. Al igual que en la primera, celebrada 48 horas antes, arrojó 170 votos por el sí y 180 por el no.
El Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez votó en su contra, haciendo caso omiso de las advertencias que le lanzó Rajoy, quien pidió su abstención para poder formar gobierno y avisó de la "alta factura" que supondría la continuidad del bloqueo político. "El grupo socialista se niega a permitir la constitución del único gobierno que parece viable y lo hace sin plantear una alternativa", destacó en su discurso el líder conservador, el más votado en las elecciones generales del 26 de junio.
Desde la tribuna del Congreso, el líder de los socialistas cerró la puerta a cualquier posible cambio de postura en el futuro respecto al candidato del PP, pese a las presiones internas y externas, e hizo por primera vez un llamamiento a las llamadas "fuerzas del cambio" para buscar una solución al "atasco político" de España. Sin citar expresamente al partido izquierdista Podemos ni al liberal Ciudadanos, que irrumpieron por primera vez en el Parlamento español tras las elecciones del 20 de diciembre, abrió la puerta a buscar una alternativa de gobierno al planteado hasta ahora por Rajoy. "Si actuamos todos con altura de miras y generosidad estoy convencido de que encontraremos una solución y el PSOE formará parte de esa solución", dijo sin hacer una propuesta clara.
Ante la ambigüedad de Sánchez, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, emplazó al PSOE a aclarar si está dispuesto a buscar un acuerdo de gobierno con el partido considerado heredero del movimiento de los indignados o si apuesta ya por una nueva cita electoral. "A lo mejor no tienen otra oportunidad de estar al frente de un proyecto de país nuevo", advirtió Iglesias, que quedó tercero en los comicios de junio tras Rajoy y Sánchez.
Candidato alternativo. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, sugirió al PP proponer un candidato alternativo para poder sacar adelante una hipotética investidura, tras apoyar a Rajoy en la votación de ayer gracias a un pacto alcanzado la pasada semana entre ambas formaciones. "Nosotros estaremos a la expectativa si algún candidato del PP tiene una investidura viable, pero no investiduras que no sean viables", apuntó el político liberal, quien antes de los comicios de junio pidió reiteradamente la cabeza de Rajoy. La sugerencia, recibida entre críticas en el PP, la había hecho también antes el histórico socialista Felipe González, quien gobernó España de 1982 a 1996. "El partido más votado presenta un candidato que es el más vetado", dijo en una entrevista.
El fiasco de Rajoy devuelve a España a la casilla de salida y acerca al país a unas terceras elecciones, que serían convocadas el 1º de noviembre si antes no se logra formar gobierno. Hasta entonces, se podrán celebrar las sesiones de investidura que sean necesarias siempre que el candidato sea propuesto por el rey Felipe VI. En medio de este período, el 25 de septiembre habrá elecciones en las regiones españolas de Galicia y País Vasco, por lo que se no se espera un nuevo intento de investidura hasta después de esa fecha. Si el 31 de octubre no hay un jefe del Ejecutivo investido, España se verá abocada de nuevo a las urnas, al igual que ocurrió en mayo tras la investidura fallida de Pedro Sánchez y a raíz de la incapacidad de los partidos para lograr un acuerdo para gobernar.
La fecha señalada en el calendario esta vez, según los plazos que marca la ley, es el 25 de diciembre, día de Navidad. Pero los partidos abogan por una reforma que permita adelantar la cita una semana, incluido el PP, que fue quien forzó la fecha al decidir el día de celebración del debate de investidura. "Creo que esta situación se va a desbloquear, pero si no tomaremos medidas porque no nos parece que sea una fecha razonable", dijo el vocero del PP en el Congreso, Rafael Hernando.