El Estado Islámico redobla la destrucción del patrimonio de Irak

Los terroristas del Estado Islámico (EI) comenzaron a dinamitar las ruinas de la antigua residencia real asiria cerca de Jorsabad, en la provincia de Nínive, informó un portavoz provincial de la autoridad responsable de las antigüedades. Es la tercera destrucción de bienes antiguos de inestimable valor que perpetran los islamistas en una semana. Antes fue la ciudad de Hatra y luego tocó el turno a Nimrud. Y comenzó el 26 de febrero en el museo de arqueología de la norteña ciudad de Mosul. Se trata en los cuatro casos de edificios y grandes esculturas de edad asiria, con alrededor de 2.500 años de antigüedad. Los terroristas islámicos alegan que su profeta Mahoma ordena la destrucción de todos los "ídolos", tal como él mismo hizo en la ciudad de La Meca.

Este cuarto ataque contra reliquias arqueológicas en el norte de Irak no deja de sumar preocupación y condenas internacionales, pero a la vez evidencia la impotencia, tanto de la comunidad internacional como del débil gobierno de Irak, frente al criminal accionar del Estado Islámico. El sábado, los yihadistas destruyeron parte de Hatra, ciudad que es "Patrimonio de la Humanidad de la Unesco", después de hacer lo mismo con las ruinas asirias de Nimrud. Antes, el pasado 26 de febrero, la emprendieron con mazas y herramientas eléctricas contra invalorables esculturas del museo de la ciudad de Mosul, la segunda urbe de Irak que cayó en manos del los extremistas a mediados de 2014.

Según la Autoridad de Bienes Antiguos de Irak, los yihadistas ayer hicieron volar por los aires parte de las ruinas y saquearon otra parte de Jorsabad. No se conoce sin embargo la extensión de los daños, puesto que la zona se encuentra bajo control yihadista y estos, a diferencia del caso de Mosul, no dieron a conocer videos de su acción destructiva. Jorsabad se encuentra a casi 12 kilómetros al norte de Mosul, principal bastión del EI en Irak. Fundada como capital asiria por el rey Sargón II en el año 717 A.C., acoge restos de la fortaleza asiria Dur Sharrukin y es famosa por sus relieves esculpidos en piedra.

El ministro iraquí de Turismo y Antigüedades, Adel Shirshab, pidió a la coalición internacional liderada por Estados Unidos que ayude a frenar la campaña del Estado Islámico (EI) contra la riqueza arqueológica del país. "Hatra está localizada en el desierto, donde es fácil divisar a cualquier infiltrado", consideró en Bagdad. Al parecer, el ministro llamó a los EEUU a lanzar ataques aéreos en la zona, pero esto podría resultar peligroso si los blancos no están bien identificados.

Además reiteró su llamamiento al Consejo de Seguridad de la ONU para que celebre una sesión de emergencia para considerar una actuación contra los ataques islamistas contra el patrimonio arqueológico del país. "La lenta actuación de la comunidad internacional a la hora de proteger las antigüedades iraquíes ha enviado un mensaje que ha animado a los terroristas a cometer más crímenes", lamentó Shirshab.

Hatra y Nimrud están bajo control del Estado Islámico, como Nínive. Todas las imágenes son consideradas "ídolos" por los islámicos ortodoxos, pese a que de hecho en la gran mayoría de las naciones islámicas se tolera su existencia y en el caso de ser patrimonio histórico, se las protege.