El jefe de un frente de las Farc en el suroeste de Colombia, Abel Tavera, aparentemente responsable de reclutar menores para la guerrilla, murió el 12 de marzo tras un combate con el Ejército y su cuerpo fue encontrado semienterrado, hecho que representa “un golpe” para la insurgencia, según la evaluación del gobierno.
El Ejército colombiano informó que Abel Tavera Jaramillo, alias “Pedro Nel” (de 44 años, con 20 de guerrillero), cabecilla del Frente 66 de las Farc, murió tras resultar herido en una operación militar en el departamento del Tolima.
El comandante del Ejército, general Jaime Lasprilla, detalló los hechos ayer en rueda de prensa en Bogotá, en la que consideró a esa muerte como un “golpe que afecta gravemente” a la organización, que actualmente negocia con el Ejecutivo el eventual fin del conflicto armado de más de 50 años.
Según Lasprilla, Tavera era el encargado de reclutar y entrenar a menores de edad en el Tolima para participar en el conflicto armado, y también cometió varias acciones “terroristas” en esta misma región. Las operaciones militares “para la neutralización” del guerrillero se desarrollaron durante 13 días en los departamentos de Tolima y Huila, tiempo en el cual también se produjo la detención de otro combatiente alias “Porrón”, a quien identifican como jefe de milicias del frente 53 de las Farc.
El militar explicó que “Pedro Nel”, que llevaba “más de veinte años en la guerrilla”, murió horas después de ser herido en un enfrentamiento el pasado 12 de marzo, pero su cadáver se encontró recién hace horas, porque fue ocultado en una fosa común.
Ese día las autoridades informaron de la muerte de Juan Carlos Barbosa, alias “Jhonny Partehuesos”, el tercero al mando de esa estructura de las FARC, que opera en Huila y Tolima.
Sin embargo, la Novena Brigada militar tenía informaciones de que Tavera había resultado herido de gravedad en el combate y que sus compañeros lo llevaron a una casa para prestarle los primeros auxilios.
Tras su muerte, varios integrantes del frente 66 intentaron sepultarlo en el cementerio de la aldea de Gaitania, en jurisdicción de Planadas, pero la presencia de tropas del Ejército lo impidió, pero lo enterraron en una fosa en el poblado de La Esmeralda Alta, en la misma región.
Habitantes de la zona dieron aviso a las autoridades, tras lo cual efectivos militares y agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía encontraron el cadáver del jefe guerrillero.
Tavera ingresó a las Farc el 15 de septiembre de 1986 tras ser reclutado por Jorge Briceño, alias “Mono Jojoy” (fallecido en 2010), y formó parte de la compañía Ernesto Che Guevara, de los frentes 40, 39, 27, 16, 17, de la guardia personal de “Timoleón” y cabecilla de la escuela Hernán Murillo Toro, donde se encargó de los cursos de “pisa suaves” y “francotiradores”.
Entre sus acciones terroristas se registran el asesinato de 12 militares en la vereda Casa Bonita del municipio de Santa María en febrero de 2004, y el secuestro y posterior asesinato de la docente Marlene García y su esposo Jaime Vargas el 07 de septiembre de 2007 en la vereda Las Lajas de Neiva.
En enero de 2010 integró el grupo terrorista que empleando una moto bomba asesinó a los patrulleros Marco Mariano Gómez y Alfredo Alba Charry en el municipio de Palermo, Huila. Ese mes, participó en el atentado una patrulla motorizada que pasaba revista a una estación de servicio a las afueras del municipio de Iquira, donde fue asesinado el policía Wilson Giraldo.
El 30 de agosto de 2014 secuestró al estudiante Andrés Galindo Salazar, de 15 años, cuando se desplazaba por un camino del municipio de Tesalia y por quien exigieron un rescate millonario.
Alto el fuego unilateral. La muerte del guerrillero se produce poco más de tres meses después del inicio del alto el fuego unilateral e indefinido, que las Farc iniciaron el pasado 20 de diciembre y que, advirtieron, puede acabar si reciben ofensivas militares en su contra.
Denunciaron desde entonces la muerte de varios rebeldes por acciones de la Fuerza Pública, y la semana pasada reclamaron al presidente Juan Manuel Santos, que “haga algo por salvar” esa tregua unilateral. Mientras, el Gobierno aplica también durante un mes un cese de los bombardeos a los campamentos de la guerrilla.