Tegucigalpa.- El Congreso Nacional (Parlamento unicameral) designó a Roberto
Micheleti como nuevo presidente de Honduras, tras “separar” del cargo al defenestrado
mandatario Manuel Zelaya Rosales, quien fue arrestado y trasladado hoy a Costa Rica por un
grupo de militares que derrocaron su gobierno horas antes de iniciarse una consulta para
reformar la Constitución.
El decreto legislativo establece que Micheletti, que era el primero en la línea de sucesión
presidencial, ya que el gobierno carecía de vicepresidente, cumplirá el mandato constitucional de
Zelaya, que vence el 27 de enero del 2010.
La decisión fue tomada en forma “unánime” por los 123 diputados asistentes a la
sesión y respaldada por cuatro de las cinco bancas parlamentarias. Unicamente estuvieron ausentes
los cinco diputados del izquierdista partido Unificación Democrática (UD), que apoyaron en todo
momento la gestión de Zelaya.
La decisión legislativa se toma a casi siete horas que fuerzas militares arrestaran al
presidente Zelaya y lo enviarán a Costa Rica. Además el secretario del Congreso, José Saavedra,
leyera una “renuncia” del defenestrado mandatario hondureño a su cargo, junto al resto
de su gabinete.
El vicepresidente del Congreso Nacional, el diputado democristiano Ramón Velásquez Nazar, dijo
que se “habían agotado previamente todas las instancias” para que el destituido
presidente respetará el resto del sistema institucional de Honduras.
Por su lado el diputado del socialdemocráta PINU, Toribio Aguilera, dijo que los hechos de hoy
deben enviar el mensaje que “nadie está encima de la ley”, en referencia a que Zelaya
había dejado de aceptar las resoluciones de los poderes legislativo y judicial.
Aguilera pidió al embajador de Estados Unidos en Honduras, Hugo Llorens, que no se inmiscuya en
los asuntos internos, luego que este pidiera que dejaran a Zelaya llegar a la Constituyente.
Indicó Aguilera que Zelaya contaba con el apoyo permanente de los gobiernos de Venezuela,
Bolivia, Nicaragua.
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, fue arrestado y trasladado hoy a Costa
Rica por un grupo de militares que derrocaron su gobierno horas antes de iniciarse una
consulta para reformar la Constitución.
Zelaya, cuyo mandato finaliza el próximo 27 de enero, fue detenido por un grupo de soldados
y llevado a una base aérea, en las afueras de la capital, informó la BBC de Londres.
El Congreso fue convocado a una sesión de emergencia, en tanto el canal oficial Ocho quedó
fuera de servicio y hubo cortes de electricidad tras el arresto de Zelaya, considerado un aliado
del presidente venezolano, Hugo Chávez.
La cadena CNN dijo que en algunos municipios hondureños se estaba votando la consulta, luego de
que los militares lanzaran un amplio operativo en la capital hondureña.
El arresto ocurrió luego de que Zelaya amenazara con remover de su cargo al jefe de Estado Mayor
del Ejército, Romeo Vásquez, pero el influyente militar fue restituido en su cargo por el Congreso
y la Corte Suprema de justicia.
La crisis se originó luego de que Zelaya convocara para hoy a una consulta popular para
decidir si los hondureños quieren convocar a una Asamblea Constituyente para reformar la Carta
Magna, el próximo 29 de noviembre.
En una consulta no vinculante, Zelaya pretendía obtener una reforma constitucional que le
permitiera presentarse para un segundo mandato de cuatro años, luego de asumir la presidencia
en enero de 2006.
A favor de la consulta se encontraban las organizaciones obreras, estudiantiles y el partido de
izquierda Unificación Democrática.
Pero se manifestaron en contra la Iglesia católica, la Corte Suprema, los dueños de los
medios de comunicación y el propio Partido Liberal que llevó al poder a Zelaya, entre
otros.
El jueves pasado, Zelaya pidió la intervención de la Organización de Estados Americanos
(OEA), entidad que le brindó su apoyo diplomático. (Télam)