El bloqueo del Canal de Suez por un gigantesco buque portacontenedores desde el martes pasado se ganó la atención mundial. "El barco, con el peso que tiene ahora, es imposible de tirar", dijo un experto holandés. Mientras los marinos e ingenieros se esfuerzan por descalzar al mastodonte, el bloqueo cuesta 450 millones de dólares cada hora que pasa, y los buques se ven forzados a tomar rutas hasta 14 mil km más largas y que les suman de 14 a 28 días extra de navegación. Muchas naves han debido tomar esta decisión en alta mar, lo que les cambia por completo el costo de su navegación y a sus clientes.
Los trabajadores siguen retirando la arena y el barro del Ever Given, buque de 224.000 toneladas que encalló después de que vientos de 40 nudos (más de 60 km/h) y una tormenta de arena provocaran una baja visibilidad y una mala navegación.
La velocidad con la que puedan descalzar al barco, que es tan largo como el rascacielos Empire State, tiene importancia en todo el mundo y es un desafío único incluso en la accidentada historia de Suez.
¿Por qué es tan importante el Canal de Suez?
La importancia del canal radica en primer lugar en su ubicación; es el único que conecta directamente las aguas de Europa con el Mar Arábigo, el Océano Índico y los países de Asia-Pacífico.
Sin el Canal de Suez, los envíos que viajan entre esas partes del mundo tendrían que atravesar todo el continente africano, lo que añadiría costos enormes y alargaría considerablemente la duración del viaje. Es lo que debía hacerse hasta 1869, cuando fue inaugurado el Canal, construido entre Francia y Gran Bretaña.
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La solución a este problema pareció difícil durante siglos, hasta que se construyó la preciosa vía fluvial de 120 millas que se desliza por Egipto hasta el Mar Rojo. Se construyó en el transcurso de una década, a mediados del siglo XIX, una hazaña que sólo fue posible porque se descubrió que el Mar Mediterráneo y el Mar Rojo estaban más o menos nivelados en altitud.
El tiempo que se ahorra es casi inapreciable. Hoy en día, un barco que viaje desde un puerto de Italia a la India, por ejemplo, recorre 4.400 millas náuticas si pasa por el Canal de Suez, un viaje que, a una velocidad de 20 nudos, lleva unos nueve días.
Pero la segunda forma más rápida de completar ese mismo viaje sería a través del Cabo de Buena Esperanza y alrededor de África. A la misma velocidad, se necesitarían tres semanas para recorrer la ruta, que tiene 10.500 millas náuticas.
A su importancia se suma el hecho de que no hay alternativas al de Suez; si no fuera porque el Mar Rojo se extiende por encima del Cuerno de África y a lo largo de Sudán y Egipto, no habría masas de tierra lo suficientemente estrechas como para soportar otra vía navegable artificial que una Europa con Asia-Pacífico. Algo que sí puede hacerse, por ejemplo, en Centroamérica, para competir con el Canal de Panamá.
La importancia estratégica del canal hace que reciba casi 19.000 buques al año, según la revista del sector marítimo Lloyd's List.
Los estados nacionales llevaban siglos anhelando una vía de comunicación entre el Mediterráneo y el Mar Rojo, y la importancia del canal estaba clara mucho antes de que se iniciara su construcción.
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Una excavadora intenta liberar el extremo delantero del buque portacontenedores Ever Given, operado por Evergreen Marine, después de que encalló en el extremo sur del Canal de Suez, bloqueando el tráfico de navegación en ambas direcciones.
Foto: DPA
Impulsado por los intereses y la exploración franceses, el canal de Suez fue construido a lo largo de 10 años por campesinos locales y por trabajadores europeos. El proyecto corresponde al ingeniero francés Ferdinand de Lesseps. El Imperio Turco era la autoridad territorial, dado que Egipto era una de sus provincias. El gobernador turco de Egipto no tenía capitales y debió vender una participación mayoritaria en la vía fluvial a Gran Bretaña en 1875; 13 años más tarde, una cumbre multinacional dio lugar a un acuerdo por el que el canal sería de uso libre para todos los países, tanto en la paz como en la guerra.
Su posición lo convirtió en un punto de mira en los dos principales conflictos del siglo XX; en la Primera Guerra Mundial, las fuerzas turcas intentaron atacar el canal desde el este, y en la Segunda Guerra Mundial, el Afrika Korps de los nazis intentó hacer lo mismo desde el oeste.
Pero el canal permaneció bajo control británico hasta que el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser lo nacionalizó en 1956, desencadenando la crisis de Suez que llevó a una invasión del Sinaí por parte de Israel, Francia y Gran Bretaña. La presión de Estados Unidos y de la Unión Soviética forzaron una solución.
El canal de Suez ya ha estado cerrado antes; durante ocho años, a partir de 1967, se convirtió en una frontera entre un Egipto e Israel en guerra, un conflicto que dejó a más de una docena de barcos -conocidos como la Flota Amarilla- atrapados en el canal durante todo ese tiempo.
Ahora, desalojar el Ever Given, que actualmente bloquea la vía navegable, podría llevar "de días a semanas, dependiendo de lo que se encuentre", según el director general de Boskalis, cuya empresa hermana SMIT salvage está trabajando ahora para liberar el barco.
Peter Berdowski declaró a la televisión holandesa el miércoles por la noche que su empresa ya había determinado que sería imposible liberar el barco tal y como está actualmente. "El barco con el peso que tiene ahora es imposible de tirar", dijo. Es esto lo que han intentado repetidamente los egipcios esta semana, sin el menor éxito.
La principal aseguradora de transporte marítimo, Allianz, ha dicho que los barcos "se enfrentan a costosas y largas desviaciones si el canal no se abre pronto". El desvío de los buques por el extremo sur de África añadiría unas dos semanas a sus viajes. Otros estiman hasta 28 días más de navegación.
Muchos barcos ya han optado por desviarse del canal bloqueado, según informan los sitios web de seguimiento del tráfico marítimo y las empresas de inteligencia de datos de navegación.
Antes de que el Ever Given encallara en el Canal de Suez el martes de esta semana, las cadenas de suministro mundiales ya estaban cerca del límite, encareciendo el transporte de mercancías por todo el mundo y provocando escasez de todo tipo de productos, desde bicicletas estáticas hasta queso, en un momento de demanda sin precedentes.
Más del 80% del comercio mundial por volumen se mueve por mar, y las interrupciones están añadiendo miles de millones de dólares a los costos de la cadena de suministro. En todo el mundo, el costo medio del transporte de un contenedor de 40 pies se disparó de 1.040 dólares el pasado junio a 4.570 dólares el 1 de marzo, según S&P Global Platts.
Aún no está claro si el bloqueo del canal afectará a los consumidores y en qué medida. Sin embargo, los analistas de Commerzbank señalaron que el episodio podría provocar un encarecimiento del petróleo para los consumidores debido al aumento de las tarifas de los petroleros como consecuencia del incidente.