El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se convirtió en la primera institución financiera internacional en reconocer a un enviado de Juan Guaidó como representante formal de Venezuela ante su directorio.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se convirtió en la primera institución financiera internacional en reconocer a un enviado de Juan Guaidó como representante formal de Venezuela ante su directorio.
El reconocimiento de la designación del enviado, el reconocido economista Ricardo Hausmann, fue aprobada por los gobernadores de la institución y el nombramiento "es efectivo de manera inmediata", señaló el banco en un comunicado. Guaidó, proclamado presidente interino de Venezuela por la Asamblea nacional (AN, Parlamento), cuenta con el reconocimiento de Estados Unidos, la mayoría de los países americanos integrados en el Grupo de Lima, entre ellos Argentina, y de casi toda Europa, además de varios importantes países asiáticos. En total, 54 Estados lo reconocen como presidente legítimo de Venezuela. Esas naciones consideran a Nicolás Maduro como un usurpador, porque no le reconocen validez a los comicios de mayo de 2018 que le dieron su reelección y exigen la llamada a nuevas elecciones presidenciales. Los comicios de 2018 no fueron admitidos como válidos por la OEA, la UE y numerosas naciones americanas y europeas.
Hausmann fue designado por Guaidó como su delegado ante el BID el 4 de marzo. Es un conocido economista, que hasta ahora ha sido director del Centro para el Desarrollo Internacional y profesor de Economía del Desarrollo de Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard. Entre 1992 y 1993 trabajó como ministro de Planificación del segundo gobierno del socialdemócrata Carlos Andrés Pérez (1989-1993) y como miembro del Directorio del Banco Central de Venezuela. Entre 1994 y 2000, fue economista jefe del BID.
El BID, principal fuente de financiación para el desarrollo de América latina y el Caribe, suspendió en mayo del año pasado los préstamos a Venezuela por incumplir unos pagos atrasados por 88,3 millones de dólares.
En tanto, sigue acentuándose el aislamiento internacional de Venezuela. La línea estadounidense American Airlines anunció la "suspensión temporal" de sus vuelos a Venezuela para preservar la seguridad de sus empleados y clientes. La decisión de la compañía de aeronavegación se conoció un día después de que Estados Unidos confirmara que todos sus diplomáticos han abandonado Venezuela. "American ha suspendido temporalmente sus operaciones en Caracas y Maracaibo. La seguridad de nuestros empleados y clientes es siempre nuestra prioridad principal y American no operará en países que no considere seguros", señaló la empresa en una declaración publicada en la prensa estadounidense.
American Airlines era la única gran aerolínea estadounidense que mantenía sus vuelos a Venezuela desde Miami, después de que United y Delta suspendiesen el servicio en 2017. El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, anunció este miércoles que "todos" sus diplomáticos habían salido de Venezuela y que Washington restablecerá su presencia diplomática "una vez que la transición a la democracia haya comenzado".
Celebración chavista
El chavismo llamó a sus seguidores a marchar hoy para "celebrar el gran triunfo del pueblo" en la lucha contra el apagón que dejó sin luz durante casi una semana a la mayor parte del país.
Casi toda Venezuela quedó a oscuras el pasado 7 de marzo a causa de una falla en el sistema eléctrico que el chavismo atribuyó a un sabotaje pergeñado desde Estados Unidos. Las autoridades demoraron cinco días en resolver el problema, lo que causó muertes en hospitales y la pérdida de los escasos alimentos frescos que tienen los venezolanos. Luego faltó el agua potable. La agencia Ansa informó ayer que una serie de explosiones en el sistema eléctrico causaron problemas nuevamente. La Universidad Central de Venezuela, la principal del país, presentó un análisis sobre el apagón que rebate la tesis de sabotaje de Maduro y traslada la responsabilidad del corte eléctrico a un incendio que sobrecargó las líneas de transmisión y desactivó las salas de máquinas generadoras del Guri, la represa hidroeléctrica que genera el 70 por ciento de la electricidad en Venezuela.
Por Mariano D'Arrigo