"La reconquista de la normalidad es la mayor derrota de quienes quieren alterar nuestra normal forma de vida", de la cual forma parte el fútbol, afirmó el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont.
Horas antes, por la mañana, Barcelona Puigdemont participó del homenaje a las víctimas en una solemne ceremonia en la Sagrada Familia, el célebre templo concebido por Antoni Gaudí, al que acudieron unas 1.800 personas.
En la ceremonia, celebrada bajo fuertes medidas de seguridad que incluyeron el despliegue de francotiradores, estuvieron también el rey Felipe y la reina Letizia de España, y el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy.
Centenares de personas permanecían también fuera del templo.