La campaña electoral por las legislativas del 6 de diciembre en Venezuela se tiñó de violencia con la muerte a tiros de un dirigente opositor, hecho que el presidente Nicolás Maduro atribuyó a un "ajuste de cuentas entre bandas rivales". "(El miércoles en la noche) hubo un incidente lamentable en Guárico. Traslado las condolencias a la familia del fallecido. Las investigaciones se iniciaron, el ministro del Interior ya tiene elementos que apuntan hacia un sicariato de ajuste de cuenta entre bandas rivales", dijo ayer Maduro en un acto público.
Luis Manuel Díaz, secretario de Acción Democrática (AD) en Altagracia de Orituco (Estado de Guárico, centro), fue baleado el miércoles en una tarima durante un acto de campaña al que asistía Lilian Tintori, la esposa del líder opositor preso Leopoldo López, según el diputado Henry Ramos Allup, vocero de ese partido. El legislador, uno de los líderes de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), atribuyó el ataque a "bandas armadas" vinculadas al gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Pero Maduro replicó que "ya la investigación científica y los testimonios de los que estaban allí dicen que es totalmente falso y es una acusación temeraria". Poco antes de la declaración del presidente, Ramos Allup había detallado que los disparos fueron hechos "a distancia muy corta" cerca de una tribuna donde se desarrollaba el acto político. El Ministerio Público delegó a dos fiscales para investigar el hecho. "Al finalizar el acto con Lilian (Tintori) escuchamos una ráfaga. Al principio no entendíamos si era una explosión, pero luego vimos que Luis cayó al suelo lleno de sangre", relató ayer Abraham Fernández, coordinador regional del partido Primero Justicia (parte de la MUD) en Guárico, quien también se encontraba en el lugar. La esposa de López se resguardó con los miembros de su seguridad en un local comercial cercano.
El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, la misión de acompañamiento electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el gobierno español condenaron el homicidio y pidieron su esclarecimiento. Para el diplomático uruguayo, "el asesinato de un dirigente político es una herida de muerte a la democracia". En su nota, Almagro pidió a Maduro "actuar ya, pedimos el cese de toda violencia; pedimos transformar la contienda electoral en una fiesta y no en un ejercicio de fuerza, violencia y miedo; pedimos las garantías más absolutas para todos". Dijo que "no debe haber un muerto más, no debe haber una amenaza más. Es hora de ponerle fin al miedo. Cada muerto en Venezuela duele en todas las Américas". El gobierno venezolano debe "investigar a fondo y llevar ante la Justicia a los asesinos" y "garantizar a todos los venezolanos el derecho a votar en paz", enfatizó a su vez el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo. A raíz del ataque, el Parlamento Europeo reiteró su "voluntad" de enviar una delegación a Venezuela para los comicios, aunque no será de observación electoral. Por su parte, la misión de acompañamiento electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), instalada en Venezuela desde la semana pasada, condenó el homicidio y pidió a las autoridades una "exhaustiva investigación". Asimismo, instó a todos los sectores políticos a "contribuir al mantenimiento de un clima de paz y armonía en la campaña".
La analista Francine Jácome señaló que, de comprobarse que el ataque tiene un trasfondo político, su intención "habría sido generar miedo"y promover la abstención. "Si ello ocurre, aún no se sabe, pero podría tener el efecto opuesto y estimular la votación", declaró Jácome, directora del Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos. "Lo que está sucediendo es una alerta de las situaciones de violencia que se puedan generar el día de las elecciones y después de éstas", sostuvo.
Alta criminalidad. Venezuela es uno de los países con mayor tasa de homicidios del mundo, 53,7 por cada 100.000 habitantes en 2012, según el más reciente informe de Naciones Unidas. La MUD responsabilizó al gobierno "por acción y omisión de cualquier acto de violencia en Venezuela". Asimismo, instó a la Organización de Estados Americanos, las Naciones Unidas, la Unión Europea y el Vaticano a que exijan al gobierno "rechazar públicamente el uso de la violencia como arma política". El secretario general del partido Acción Democrática, Henry Ramos, cuestionó a Maduro por decir que el oficialismo debe ganar las elecciones "como sea". "La única misión del gobierno que ha tenido éxito es el «como sea», que expresado por un jefe de Estado abre la puerta para que colectivos, pandillas armadas, gente que teme perder la impunidad encuentre licencia para esto. Este no es un hecho casual", señaló.
En las últimas dos semanas, la oposición denunció varios incidentes que involucraron a sus líderes, entre ellos el ex candidato presidencial Henrique Capriles, quien refirió un ataque armado en su contra por parte de oficialistas. Otro incidente ocurrió el domingo en Petare, barriada del este de Caracas, y fue denunciado por Miguel Pizarro, diputado y candidato de la MUD, quien afirmó que durante un recorrido que realizaba por ese sector ocurrió un tiroteo y presentó fotos de encapuchados armados. Los venezolanos acudirán a las urnas para elegir a 167 diputados de una Asamblea unicameral controlada por el oficialismo desde hace 16 años. Según varias encuestas, la MUD lidera ampliamente la intención de voto con una diferencia de 14 a 35 puntos, pero Maduro afirma tener un "voto duro" de 40 por ciento.
Lilian Tintori denuncia: "Me quieren matar"
Lilian Tintori, esposa del dirigente radical preso Leopoldo López, denunció ayer que quieren asesinarla y responsabilizó al presidente venezolano, Nicolás Maduro, por el homicidio del político opositor durante un mitin de campaña. "Me quieren matar", dijo Tintori en una conferencia de prensa en la que aseguró además que estaba a "dos metros" de Luis Manuel Díaz cuando fue baleado, y que le salpicó la sangre de la víctima.
La esposa de López, que no precisó quién pretende acabar con su vida, responsabilizó a Maduro por el crimen de Díaz y lo instó a llamar a sus simpatizantes a "mantenerse en paz". "Quieren meterle terror a los venezolanos (...) Responsabilizo directamente a Nicolás Maduro", sostuvo. En un relato sobre el ataque, Tintori dijo que "estábamos en la tarima, la candidata (a diputada) Rummy Olivo iba a comenzar a cantar una canción. Yo estaba al lado de ella y en ese momento se escuchó muy cerca una ráfaga de diez tiros. Nos tiramos al piso y lo que hice fue revisarme el cuerpo porque sentía que me habían dado a mí".
Incendio de la avioneta. Tintori acusó además a los cuerpos militares y de inteligencia venezolanos de haber provocado una avería en la aeronave en que viajaban miembros de su equipo de campaña el miércoles, y que provocó una falla que ocasionó su incendio al aterrizar. "Esa avioneta que estuvo en el aeropuerto fue intervenida por el régimen y no me da miedo decirlo", afirmó la esposa de López, quien purga una condena a casi 14 años de cárcel por supuesto complot contra el gobierno. Según confirmaron fuentes del entorno de Tintori, el aparato sufrió un incendio en el aeropuerto de Altagracia de Orituco, en el Estado de Guárico después de que el piloto se viese obligado a realizar un aterrizaje de emergencia. A pesar de lo aparatoso del incidente, no hubo que lamentar heridos.
Las fuentes consultadas dudan de que el incidente haya sido fortuito, ya que el piloto avaló el buen estado de la avioneta, y recelan de la coincidencia con la acción armada que terminó con la vida de Díaz. Temen que por parte de los círculos chavistas se esté llevando a cabo una estrategia de intimidación violenta de la oposición de cara a los inminentes comicios de diciembre. Tintori invitó ayer a sus seguidores a vestirse de blanco en señal de paz, como solidaridad con Acción Democrática (AD), el partido en el que militaba el dirigente asesinado. La mujer también aseguró que los ataques no van a detener su campaña y los reclamos para que liberen a su esposo.