Medio centenar de personas despidieron los restos de Margot Honecker, la viuda del ex jefe de Estado de la extinta Alemania comunista, Erich Honecker, quien falleció en la víspera en Santiago de Chile. A su vez, víctimas del régimen comunista que presidió su esposo lamentaron que Chile haya dado refugio a los Honecker y que no se los hubiera sometido a la Justicia. Margot murió declarando que no "tenía nada de qué arrepentirse", pese a haber sido acusada de secuestrar niños de alemanes que habían huido a Occidente para hacerlos educar por "buenos comunistas". Honecker y su esposa se quedaron en Alemania después de la caída del régimen en 1989. El fue juzgado por represor pero fue liberado por sufrir un avanzado cáncer. Se unió en 1994 en Chile a su esposa, que se había refugiado allí en 1992. En Chile contaban con la simpatía y protección de dirigentes socialistas y comunistas locales.
"Descansa mamá, te echaremos de menos", la despidió su hija Sonja en un cementerio en el norte del capital chilena, donde sus restos fueron cremados. En una pequeña sala del recinto, a la que se impidió el acceso a camarógrafos y fotógrafos, se encontraba el ataúd con el cadáver de la mujer, cubierta por una bandera de la ex RDA y ramos de claveles rojos. Además de familiares, como su nieto Roberto Yañez Honecker, tambén acudieron al cementerio chilenos que estuvieron exiliados en Alemania Oriental tras el golpe militar que derrocó al presidente socialista Salvador Allende (1970-1973). En la ceremonia, que se prolongó por unos tres cuartos de hora, su hija Sonja y dirigentes de izquierda, entre ellos el secretario general del Partido Comunista, Andrés Lagos, recordaron en sus discursos a una "revolucionaria" y "luchadora antifascista". El rito fúnebre concluyó con la interpretación de una balada del siglo XVII y la Internacional comunista.
Nacimiento y apogeo. Nacida en 1927 en la ciudad de Halle, a los 22 años se convirtió en la parlamentaria más joven de la RDA. Desde 1963 hasta 1989 se desempeñó como ministra de Educación, mientras su marido Erich Honecker, entre 1976 y 1989 alcanzó la Jefatura de Estado. Como ministra y primera dama, llegó a ser una de las mujeres más poderosas de la órbita soviética. Sus discursos eran televisados a millones de alemanes. Su vida en Chile, fue sumamente discreta y reservada. Luego de la caída del Muro de Berlín, la pareja ingresó a la embajada de Chile en Moscú en diciembre de 1991. Después de una difícil negociación diplomática, la orden de Boris Yeltsin de expulsarlos a Alemania. Honecker fue enjuiciado por dar orden de disparar y dar muerte a 49 personas que intentaron cruzar el Muro. Luego comenzó el destierro en Sudamérica.
Ministra y exiliada. Margot Honecker murió de un cáncer la mañana del viernes a los 89 años en la capital chilena, donde se había exiliado tras huir de Alemania en 1992 con su marido. Ex ministra de Educación de la llamada República Democrática, la Alemania oriental comunista, fue investigada pero por las adopciones forzosas de niños cuyos padres habían huido al Oeste y por las condiciones inhumanas de hogares para jóvenes "problemáticos" para la dictadura que comandaba su esposo.
Su marido, Erich Honecker fue juzgado en Alemania en 1992 por haber dado órdenes de disparar contra quienes intentaban cruzar la frontera hacia Alemania Occidental antes de 1989, cuando el régimen de la RDA se desplomó con la histórica caída del Muro de Berlín. Pero el proceso penal se suspendió en 1993 por el cáncer avanzado que sufría el acusado y Honecker pudo unirse a su familia en Chile, donde murió en 1994.
Educación totalitaria. Desde 1963 hasta 1989, año en que la Alemania comunista se hundió bajo la presión de la rebelión popular, Margot Honecker fue ministra de "Educación del Pueblo", y por tanto responsable de la formación de generaciones de alemanes orientales marcadas por una escolarización de rasgos totalitarios y stalinistas: la temprana escolarización incluía formación paramilitar en las escuelas y la selección de candidatos a estudios universitarios a partir de criterios de fidelidad al dogma comunista. Pero hizo cosas aún peores, como el citado secuestro sistemático de niños hijos de exiliados para darles una "correcta educación" comunista.
Queja de las víctimas. Víctimas del gobierno comunista de la Alemania del Este (RDA) lamentaron que Margot Honecker muriera en su exilio chileno sin haber sido nunca juzgada por su papel en el régimen. "Margot Honecker fue una de esos camaradas que rechazaron cualquier crítica por sus acciones hasta el último día", lamentó en un comunicado Dieter Dombrowski, jefe de la Unión de Asociaciones de Víctimas de la Dictadura Comunista (UOKG). En términos similares se expresó Hubertus Knabe, director del centro que investiga y recuerda los crímenes de la policía secreta de la RDA (Stasi): "Fue hasta su muerte una mujer mala y obstinada", comentó al diario "Mitteldeutsche Zeitung".