Estados Unidos y la Unión Europea levantaron las sanciones económicas y financieras que desde hace años pesaban sobre Irán, al implementarse el acuerdo nuclear con la república islámica. Se puso fin así a 13 años de conflictos en la prolongada disputa por el programa atómico de Teherán. Como gesto de reciprocidad, Irán liberó a varios estadounidenses que mantenía presos.
De esta manera Teherán puede volver a exportar gas y petróleo a la Unión Europea, entre otros productos, y también gana nuevamente aceso al mercado financiero internacional. Asimismo, empresas occidentales pueden volver a realizar negocios con la República Islámica.
Anoche la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), de las Naciones Unidas, certificó que Irán dio marcha atrás de forma masiva con su programa nuclear y de esta manera cumplió con todas las condiciones técnicas del acuerdo nuclear al que se llegó en julio pasado. Así dio luz verde para el levantamiento de las sanciones por parte de las potencias signatarias del acuerdo de junio. "Las relaciones entre Irán y la AIEA ingresan en una nueva fase. Es un día importante para la comunidad internacional", dijo el jefe del AIEA, Yukiya Amano, en Viena.
El resultado demuestra que con voluntad política, perseverancia y diplomacia multilateral se pueden resolver los problemas más difíciles, coincidieron la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammed Yavad Zarif, en una toma de posición conjunta. "Este es un mensaje fuerte y alentador", dijeron ambos jefes diplomáticos.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, también él en Viena, sostuvo que el mundo es más seguro con la implementación del acuerdo nuclear con Irán. "Hoy marca el primer día de un mundo más seguro". Justamente, en vista de los graves conflictos armados en la región, es importante que Irán ya no pueda construir armas nucleares, consideró Kerry. Este desarrollo de los acontecimientos da "más esperanza y confianza" en las posibilidades de la política y la diplomacia, agregó Kerry.
De todas maneras, aclaró, la comunidad internacional "permanecerá vigilante en verificar el cumplimiento de Irán cada hora y cada día en los años por venir", dejó en claro el jefe de la diplomacia estadounidense.
Centrifugadoras.PUNCTUATION_SPACETeherán se comprometió a desmantelar miles de centrifugadoras de enriquecimiento de uranio, a reducir sus reservas de uranio enriquecido de las actuales 12 toneladas a unos cientos de kilos, y a rellenar con cemento su reactor de plutonio en Arak, de modo de inutilizarlo. Estas condiciones deberían impedir que Irán construya subrepticiamente un arma nuclear, como sospechan EEUU, Europa y muchas otras naciones que intentó durante años el régimen islámico. Teherán mantiene un ambicioso programa de armamento, que incluye misiles de creciente alcance. El complemento lógico de estos misiles sería un programa nuclear militar, como tienen India y Pakistán.
A su llegada a Viena, el ministro de Relaciones Exteriores iraní Zarif se había mostrado confiado. "Todas las sanciones nucleares se levantarán hoy", había anticipado a la prensa. "La diplomacia requiere paciencia", tuiteó posteriormente, antes del anuncio en la capital austríaca, donde tuvo tiempo de saludarse con Kerry, con quien ha construido una relación personal importante.
La implementación del acuerdo con Irán no solo implica el levantamiento de las sanciones, sino que los países occidentales cooperarán con Irán en el campo de la tecnología nuclear civil, expresó Mogherini. El acuerdo fue sellado el 14 de julio entre Irán y las cinco potencias con poder de veto en las Naciones Unidas (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido), más Alemania. Rusia ha entregado a Irán durante estos años de polémicas, un reactor nuclear "llave en mano", pero con la condición de que entregue todos los materiales resultantes de la combustión nuclear.
Descubiertos.EN_SPACELa puesta en marcha del acuerdo se consiguió 13 años después de las revelaciones de satélites espías, que demostraron que Teherán había construido en secreto y sin permiso de la AIEA instalaciones nucleares de alto valor militar y había incursionado en la investigación de armas atómicas. Poco después, en 2005, llegó al poder el presidente radical islámico Mahmud Ahmadineyad, y la relación de Irán con el mundo entró en su peor momento. Las sanciones llegaron desde la ONU, Washington y Europa y la economía iraní lo sintió de lleno. Fue bajo el peso de estas sanciones que, una vez terminada la presidencia de Ahmadineyad, Irán debió volver a la mesa de negociaciones con verdadera voluntad de acuerdo.
El actual presidente iraní, el moderado Hassan Rohani, felicitó al pueblo de su país por la implementación del acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones internacionales. "El acuerdo atómico fue implementado hoy exitosamente gracias a Dios", escribió Rohani en Twitter. También dijo que se inclinaba en homenaje ante la "paciencia del pueblo iraní". El jefe de Estado tiene previsto dar hoy un detallado discurso en la televisión estatal sobre la implementación del acuerdo. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, saludó la implementación del pacto nuclear con Irán. "Es un hito significativo que refleja la buena fe de todas las partes para cumplir los compromisos acordados", dijo Ban en un comunicado. El acuerdo entre Irán y las seis potencias occidentales "demuestra que las preocupaciones internacionales en torno a la proliferación son mejor resueltas a través del diálogo y la diplomacia paciente", agregó.
Periodista liberado.PUNCTUATION_SPACEPoco antes del levantamiento de sanciones, Teherán liberó al periodista Jason Rezaian, corresponsal del diario The Washington Post y a otros tres estadounidenses. A cambio, Estados Unidos liberará a al menos siete iraníes. Además, Irán excarceló a un estudiante estadounidense. Los siete iraníes, de los cuales seis poseen doble nacionalidad, fueron indultados. Asimismo se retiraron los cargos contra otros 14 iraníes. Rezaian se encontraba desde hacía más de 500 días en la temida cárcel Evin en Teherán. El corresponsal iraní del "Washington Post" fue acusado de espionaje y se hallaba purgando una pena no especificada pero bajo cargos muy graves.