El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha emitido una orden para incautar el petrolero ‘Grace 1’, por el “uso ilegal del sistema financiero norteamericano para apoyar y financiar la venta de productos petrolíferos a Siria”.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha emitido una orden para incautar el petrolero ‘Grace 1’, por el “uso ilegal del sistema financiero norteamericano para apoyar y financiar la venta de productos petrolíferos a Siria”.
Así, esta orden judicial ha ordenado que “la embarcación, todo el petróleo a bordo y 995.000 dólares (unos 896.896 euros) están sujetos a confiscación debido a las repetidas violaciones de la Ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia (IEEPA)”. El documento alega que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), a la que EEUU considera una organización terrorista, tiene un plan para “acceder ilegalmente al sistema financiero de Estados Unidos con el fin de apoyar los envíos ilícitos a Siria desde Irán”. Tras la publicación de la orden estadounidense, medios estatales iraníes han destacado el “error garrafal” que contiene, un fallo en la fecha del documento, datado el 16 de noviembre en lugar del 16 de agosto. “Las consecuencias legales de este error no están claras, pero como mínimo supone que las autoridades estadounidenses no pueden ejecutar esta orden ni registro alguno al menos hasta el 16 de noviembre”, indica la televisión pública iraní Press TV. “La orden en su actual formato implica que cualquier interferencia con el ‘Adrian Daria’ (nuevo nombre dado al petrolero) supondría un incumplimiento de las leyes estadounidenses además de la legislación internacional incluida en el Derecho del Mar”, añade.
La orden estadounidense ha sido emitida horas después de que el Gobierno de Gibraltar haya dado luz verde a que el petrolero iraní detenido a principios de julio abandone el Peñón después de recibir garantías de Teherán de que la carga de crudo que transportada no será desembarcada en Siria.
El ministro principal, Fabian Picardo, justificó su decisión de levantar el apresamiento del buque, explicando que cuando esto ocurrió, el 4 de julio, había pruebas documentales sólidas de que el ‘Grace 1’ se dirigía a Siria, pero ahora ha recibido garantías por escrito del gobierno iraní de que los 2,1 millones de barriles de crudo que transporta no serán desembarcados en Siria. Las autoridades gibraltareñas retuvieron al ‘Grace 1’ el 4 de julio bajo la sospecha de que pretendía llevar petróleo a Siria, algo que contraviene las sanciones impuestas por la UE contra el régimen de Bashar al Assad. En represalia, Irán capturó el petrolero británico ‘Stena Impero’.