Estados Unidos anunció el envió de refuerzos estratégicos a la región del Golfo Pérsico, luego de otra semana de tensiones y acciones bélicas con Irán. El Pentágono envía unos 500 soldados a Arabia Saudita y un escuadrón de los avanzados cazas F-22 a Qatar, además de más baterías de misiles antiaéreos y antimisiles Patriot.
Así Donald Trump acude al rescate de su estrecho aliado saudita. Ryad ha anunciado el desembarco de los uniformados estadounidenses en el reino, una señal inequívoca del interés de Trump de aumentar su implicación en la lucha contra Irán y su sucursal en Yemen, el grupo rebelde shiíta de los hutíes. "Un oficial del ministerio saudí de Defensa indicó que, en base a los esfuerzos por fortalecer la seguridad y estabilidad regionales y la cooperación conjunta del reino de Arabia Saudita y los Estados Unidos, su majestad el rey Salman bin Abdelaziz al Said, comandante supremo de las fuerzas armadas, ha aprobado acoger a las fuerzas armadas de EEUU en el reino", informó el gobierno saudí en un comunicado.
Horas después, el Pentágono confirmó la nueva fase de colaboración, con el envío de tropas y recursos. "Este movimiento de fuerzas proporciona un elemento disuasivo adicional y garantiza nuestra capacidad de defender a nuestras fuerzas en la región de amenazas crecientes y creíbles", explicó en una nota el Comando Central de EEUU, con jurisdicción en Medio Oriente. Según el acuerdo, el despliegue estadounidense incluirá 500 soldados en la base Príncipe Sultan, que recorrió el jueves el general Kenneth McKenzie, jefe del Comando Central. Además, Washington enviará el sistema de defensa aérea y antimisiles Patriot y un escuadrón de aviones de caza F-22, que ayer partieron en vuelo desde una base de Virginia hacia Qatar. En conjunto, un contingente de envergadura que será la primera presencia de soldados estadounidenses en Arabia Saudita desde la invasión de Irak en 2003.
La administración Trump anunció el pasado junio el despliegue de 1.000 tropas en Oriente Próximo sin precisar las plazas a las que irían destinadas con el trasfondo del incremento de la presencia militar tras la escalada de tensión con Irán. Arabia Saudita es vista como el archienemigo del régimen clerical chiíta de Teherán. "Es una decisión muy significativa. Demuestra que los saudíes y los estadounidenses están totalmente de acuerdo cuando se trata de la amenaza que representa Irán. También muestra que ambos están preparados para involucrarse en una acción militar si la situación con Irán va a mayores", señaló Ghanem Nuseibeh, fundador de la consultora Cornerstone Global Associates. Aunque el analista reconoce que las cifras del despliegue son aún bajas para un escenario bélico, el pacto "lanza un mensaje político a los iraníes: los saudíes y los estadounidenses no descartan la posibilidad de una confrontación militar".
Durante las últimas semanas, según el New York Times, el gobierno saudita ha tratado de convencer a Washington de la necesidad de incrementar su implicación militar para ocupar el vacío que deja la reducción de tropas y recursos anunciada por Emiratos Arabes Unidos en la guerra en Yemen. Esta comenzó con el golpe de los hutíes contra el gobierno en 2015. Arabia y Emiratos entonces enviaron tropas e iniciaron operaciones aéreas sobre el país.
La diplomacia saudita exigía a la Casa Blanca mayor cooperación en inteligencia y el despliegue de fuerzas especiales y asesores militares. El príncipe heredero y ministro de Defensa Mohamed bin Salman, habría sufrido un revés de sus socios emiratíes con la retirada de Yemem. Allí los emiraties han liderado los combates terrestres mientras Ryad se centra en los bombardeos. Pero el conflicto es impopular tras cuatro años y medio en que no se ha logrado derrotar a los hutíes y se han causado decenas de miles de víctimas. Los hutíes han redoblado desde hace semanas los ataques con drones de fabricación iraní al sur de Arabia Saudita. Desde 2015, han lanzado más de 500 misiles y enviado más de 150 drones cargados de explosivos contra instalaciones sauditas. Ese material ofensivo es de fabricación iraní. "Este envío de tropas estadounidenses no tiene nada que ver con Irán. Todo está relacionado con Yemen", advierte el activista saudí Ali al Ahmed en declaraciones a este diario. "Los saudíes no pueden detener los ataques de los hutíes y EEUU se ha comprometido con la supervivencia de la monarquía saudí", desliza. Hora después del anuncio, la coalición saudí dio comienzo a una operación de bombardeos sobre Saná, la capital yemení, contra supuestos posiciones militares. La guerra en Yemen, que ha desembocado en una grave crisis humanitaria y el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, se han convertido en un nuevo campo de batalla entre Trump y el Congreso. Hasta la fecha, el republicano ha sorteado el veto del Congreso a la cooperación militar con el reino saudita. "Trump quiere que los sauditas sigan confiando en él", concluye Al Ahmed.
Petrolero secuestrado
En tanto, el conflicto abierto por Teherán con Reino Unido al secuestrar un petrolero de esta nacionalidad continúa abierto. El Ministerio de Relaciones Exteriores alemán exigió a Irán la liberación del petrolero capturado en el estrecho de Ormuz y mostró su apoyo a Londres. "Se trata de una interferencia injustificable en la industria de la navegación civil, que agrava aún más una situación ya de por sí tensa". Irán detuvo con lanchas y helicópteros no identificados al petrolero "Stema Impero". Un segundo petrolero, el "Mesdar", de bandera liberiana pero operado por una empresa británica, fue también detenido brevemente por Irán y liberado horas después. Francia se sumó a sus aliados. El Ministerio de Asuntos Exteriores francés ha condenado la captura. "Hemos tenido conocimiento con una gran preocupación de la captura de un barco británico por parte de las fuerzas iraníes", ha dicho el ministerio. "Esta acción es perjudicial para la necesaria desescalada de tensión en la región del Golfo. La condenamos firmemente y expresamos nuestra solidaridad con Reino Unido", ha subrayado Francia.
"Tanto EEUU como el reino saudita muestran que están preparados para una acción
militar con Irán"