El presidente ecuatoriano Lenín Moreno lanzó ayer un nuevo llamado al diálogo a los grupos que por más de una semana han mantenido protestas en su contra, aunque la primera respuesta fue que antes de hablar debe derogar las medidas económicas que desataron las movilizaciones. Un decreto presidencial del 1º de octubre que recortó los subsidios a los combustibles inició el conflicto social.
"El país debe recuperar la calma, que el país sepa que tenemos la voluntad de diálogo, pues aquí está la mía", dijo el mandatario en un mensaje en cadena de radio y televisión desde Guayaquil, adonde trasladó su gobierno tras las protestas, que se han concentrado en Quito, la capital ecuatoriana.
"Hago un llamado a los dirigentes a dialogar directamente conmigo. Sentémonos para conversar, dialogar sobre el decreto 883. Hablemos de dónde deben dirigirse esos recursos y asegurémonos de que vayan a quienes más lo necesitan", declaró Moreno en un video publicado en Twitter. "Pongamos en nuestras manos la solución de las diferencias el país debe recuperar la calma. Que el país sepa que tenemos la voluntad del diálogo. Aquí está la mía", ha recalcado. Horas antes, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (CONAIE) reveló que había enviado una carta al gobierno en la que expone las condiciones para iniciar el diálogo.
Marlon Santi, coordinador nacional de Pachakutik, una de las organizaciones de CONAIE, dijo que en la carta plantean al gobierno recuperar las subvenciones al combustible, cuya eliminación provocó la movilización. Luego del mensaje de Moreno la CONAIE rechazó la oferta de diálogo.
Ayer, un feriado nacional, el país entró en su segunda semana de protestas, que se iniciaron cuando Moreno anunció la suspensión de los subsidios a los combustibles como parte de un plan que busca enfrentar las dificultades económicas del país. Los transportistas fueron los primeros en manifestarse, pero rápidamente se sumaron sindicalistas y las poderosas organizaciones indígenas, que han tomado un rol protagónico, como ha ocurrido en otras oportunidades en Ecuador.
Las protestas de ayer se produjeron en las inmediaciones de la Asamblea Nacional, frente a un hospital y de una maternidad que se vieron afectados por gases lacrimógenos y los estruendos generados por la policía y los manifestantes. Jaime Vargas, presidente de la CONAIE, se quejó de la represión y acusó al gobierno de que "mandan a asesinar a la gente que lucha por sus derechos... nos dan (agreden) con balines de goma y esto vamos a entregar a Naciones Unidas, para que no digan que es mentira".Los indígenas buscaban tomar la Asamblea, que esta semana ya controlaron momentáneamente, y avanzar al palacio de gobierno. El gobierno alega que reprimir a los que intentan tomar las instituciones del Estado es un deber de los funcionarios públicos.
El presidente Moreno transfirió su gobierno de Quito a Guayaquil el martes a causa de los disturbios. A pesar de todo, las protestas no parecen amenazar la continuidad política institucional. El presidente de la Asamblea, César Litardo, dijo que todos los legisladores "tenemos la posición firme de respeto a la estabilidad democrática y de que la Asamblea sea garante de ese derecho que tienen los ecuatorianos".
Fuera de las zonas de choques entre manifestantes y autoridades, la capital y otras ciudades lucían desoladas, no solo por el feriado, sino por la casi nula actividad de esta semana, a lo que se sumó la suspensión de actividades en escuelas, colegios y universidades debido a las violentas manifestaciones.Los ataques de indígenas a pozos de petróleo y al principal oleoducto obligaron a la empresa estatal Petroecuador a declarar "situación de fuerza mayor", lo que significa posibles retrasos e incumplimientos de entregas.Por el decreto del 1º de octubre, los precios de los combustibles pasaron de 1,85 dólares el galón de gasolina a 2,39, y el diésel de 1,03 a 2,30 dólares. El Estado cubría esa diferencia con subsidios.Moreno está empeñado en bajar el déficit fiscal.
El saldo de los incidentes es de cinco fallecidos de acuerdo con la Defensoría del Pueblo, aunque el gobierno ha reconocido dos muertos y no producto de la represión, sino de un atropellamiento y una caída.
Total respaldo de Estados Unidos
El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, aseguró que Estados Unidos apoya al presidente Lenín Moreno y subrayó que sus reformas económicas son necesarias. “Estados Unidos apoya los esfuerzos del presidente Moreno y del Gobierno de Ecuador para institucionalizar las prácticas democráticas e implementar las reformas económicas necesarias”, dijo Pompeo en un comunicado. Agregó que EEUU reconoce las “difíciles decisiones” que ha tomado Ecuador para “avanzar en la buena gobernanza y promover un crecimiento económico sostenible. El respeto a los derechos e instituciones democráticos es la base del futuro crecimiento y estabilidad de Ecuador”.