Washington.— Dos de los cuatro líderes de Al Qaeda que supuestamente están
detrás del atentado fallido perpetrado el día de Navidad contra un avión en EEUU fueron liberados
de la prisión militar de Guantánamo en noviembre de 2007, según informó ayer la cadena ABC.
Analistas afirmaron que este dato podría complicar aún más los ya retrasados planes del presidente
Barack Obama para cerrar la polémica cárcel.
Una rama regional de Al Qaeda localizada en Yemen reivindicó el lunes el
atentado fallido, y dijo que había proporcionado al presunto terrorista, el nigeriano Umar Faruk
Abdulmutallab, un "artefacto de tecnología avanzada" que no detonó completamente debido a una falla
técnica.
Además, este brazo de Al Qaeda indicó que con el atentado pretendía vengar los
ataques respaldados por EEUU contra la organización terrorista en Yemen, donde el gobierno está
llevando a cabo una campaña contra los extremistas.
Reincidentes. Los prisioneros de Guantánamo Muhamad Attik al Harbi y Said Alí
Shari fueron entregados a Arabia Saudita el 9 de noviembre de 2007, según el registro de los
detenidos que ya no están bajo custodia estadounidense del Departamento de Defensa, indicó ABC.
Desde entonces, Al Harbi cambió su nombre por el de Muhamad al Awfi.
Tras ser enviados a Arabia Saudita para participar en un "programa de
rehabilitación", los dos prisioneros fueron puestos en libertad, según ABC, que cita a funcionarios
estadounidenses y sauditas.
"Los así llamados «programas de rehabilitación» son una broma", dijo a ABC un
diplomático. Según las informaciones, un programa de ese tipo fue cancelado en Yemen porque
numerosos ex reclusos se unieron a Al Qaeda después de participar en él.
En enero de 2009, Al Harbi y Shari aparecieron en un video junto al hombre que
es considerado el líder de Al Qaeda en Yemen, Nasser Abdul Karim al Wahishi, ex secretario personal
de Osama Bin Laden.
Golpe para Obama. Según analistas políticos, los cada vez más claros vínculos
con Yemen del frustrado atentado pueden retrasar todavía más los planes de Obama de cerrar
completamente la cárcel en la base naval de Guantánamo, en Cuba, donde casi la mitad de los presos
que quedan son originarios de ese país árabe.
Hace menos de una semana el gobierno estadounidense había repatriado a seis
yemeníes detenidos en Guantánamo a su país de origen. Casi la mitad de los algo menos de 200
prisioneros que aún continúan en la cárcel son de origen yemení o mantienen fuertes lazos con ese
país.
A mediados de diciembre, el diario Washington Post afirmaba que al menos 34 de
los yemeníes en Guantánamo ya habían recibido el visto bueno para su liberación.
El Wall Street Journal señaló ayer que "la creciente presencia de Al Qaeda en
Yemen podría ser problemática para Obama, particularmente para cerrar Guantánamo".
El conservador rotativo cita a un alto funcionario estadounidense experto en
Medio Oriente, según el cual a partir de ahora "se hará muy difícil devolver a más presos yemeníes
a su país de origen".
Más cuestionamientos. La Casa Blanca ya admitió que no podrá cumplir con la
fecha fijada para el cierre de Guantánamo, a fines de enero de 2010, debido a los constantes
obstáculos que se presentan.Mientras tanto, la oposición republicana sigue atacando los planes de
Obama.
El frustrado atentado "no hace más que resaltar el hecho de que devolver a estas
personas a Yemen es una muy mala idea", declaró Pete Hoekstra, el principal republicano en el
Comité de Inteligencia del Congreso. "Si se hiciera un listado de cuáles son los tres peores países
para devolver a presos (de Guantánamo), Yemen estaría en todas las listas", sostuvo.