Dos ex prisioneros de Guantánamo, que Uruguay recibió como refugiados, que anunciaron que se casarán con uruguayas convertidas al Islam aún no realizaron el trámite para contraer matrimonio civil, obligatorio en el país sudamericano. “Yo creo en el Islam y me voy a casar sólo por el Islam”, dijo Fátima Posadas, quien se casará hoy con el sirio Omar Abdelahadi Faraj. “El matrimonio civil lo contraeré en el momento que quiera”, agregó. A efectos legales, un matrimonio religioso por sí solo no tiene valor en Uruguay. Por otra parte, celebrar un casamiento religioso sin haber contraído antes matrimonio en el Registro Civil estatal está prohibido por las leyes vigentes y quien lo realiza puede ser castigado con una pena de cárcel.