La policía boliviana arrestó a Gerardo García, vicepresidente del Movimiento por el Socialismo (MAS), el partido del depuesto presidente Evo Morales, quien fue apresado mientras viajaba en un vehículo en el centro de La Paz.
La policía boliviana arrestó a Gerardo García, vicepresidente del Movimiento por el Socialismo (MAS), el partido del depuesto presidente Evo Morales, quien fue apresado mientras viajaba en un vehículo en el centro de La Paz.
En el momento de su arresto, junto al conductor del vehículo, García tenía con él varias computadoras y equipos biométricos, que se supone que pertenecen a las oficinas electorales, y sellos del ministerio de Desarrollo Rural de Bolivia.
En un breve contacto con la prensa, el vicepresidente del MAS sólo logró declarar que estaba transportando ese equipo y documentos a las oficinas del partido de Morales en la ciudad de La Paz.
En tanto, el gobierno de la presidenta interina, Jeanine Áñez, denunció ayer formalmente ante la Fiscalía de La Paz al ex presidente Evo Morales por delitos de "terrorismo y sedición".
Tras presentarse la acusación, el fiscal general de Bolivia, Juan Lanchipa, solicitó la autorización para poder interrogar al ex mandatario en México, país que le brinda asilo.
La denuncia formal, que exige las penas máximas por estos crímenes, fue presentada por el ministro de Gobierno, Arturo Murillo.
"Las pruebas están claras", defendió Murillo, en referencia a un video que dio a conocer ayer, donde supuestamente Morales fomenta los piquetes en las ciudades para forzar la salida del nuevo Ejecutivo.
En tanto, la fiscalía boliviana emitió una orden de arresto contra la ex ministra de Cultura de Evo Morales, Wilma Alanoca, en relación con un caso relacionado con algunos cócteles molotov que se descubrieron el 9 de noviembre en una instalación de esa repartición.
La policía encontró bombas Molotov en un garaje que se supone que se utilizan para llevar a cabo actos de violencia durante las movilizaciones en El Alto y La Paz.
También el Ministerio Público detuvo ayer en Sucre al gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, que pertenece al MAS, denunciado por los delitos de incumplimiento de deberes y uso indebido de bienes y servicios públicos.
La presidenta interina Áñez afirmó ayer en un breve contacto con la prensa que sus primeros 10 días en el poder han sido "muy difíciles", principalmente por las protestas en la ciudad de El Alto, donde manifestantes impiden la salida del combustible para expresar su rechazo al golpe de Estado contra Evo Morales.
"Les pido por favor reflexionen, permitan que baje el combustible (hasta La Paz), la necesidad es generalizada", suplicó la mandataria a los grupos que mantienen una protesta en la planta de combustibles de Senkata en El Alto.
En una charla con periodistas en el palacio de gobierno, ñez manifestó que el desabastecimiento, que lleva varios días y que ha generado que existan largas filas en las estaciones de servicio, no se debe a la falta de reservas, sino a la protesta instalada frente a la refinería.
"No es posible castigar a la ciudad de La Paz con un cerco que desde todo punto de vista es innecesario", remarcó, citada por la agencia de noticias EFE.
El martes pasado, en un operativo policial frente a la refinería de Senkata, ocho civiles murieron por disparos, cuya autoría se investiga mientras el gobierno de Áñez niega que fueran del Ejército.
El bloqueo a la planta de combustible es uno de los conflictos que más ha complicado al gobierno de facto, aunque no es el único.
También hay bloqueos en las rutas hacia La Paz, que han dificultado la llegada de alimentos como carne, huevos y vegetales, lo que ha generado un considerable alza de los precios de los pocos productos que todavía se consiguen.
Los manifestantes reclaman la renuncia de Áñez y el repliegue inmediato de las Fuerzas Armadas.
Se espera que la solución salga de la Asamblea Legislativa.
apresado. Gerardo García, vicepresidente del MAS.
"Les pido que permitan que baje el combustible", suplicó la mandataria frente a los grupos que mantienen una protesta