Caracas. — El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció ayer que las
autoridades arrestaron a una dirigente aliada radical por participar en un ataque con bombas
lacrimógenas contra la sede de un canal de televisión crítico con el mandatario. Imágenes del canal
mostraron como Lina Ron y varias decenas de motociclistas con boinas rojas militares como las que
suele utilizar Chávez arrojaron varias granadas de humo a la sede de Globovisión en Caracas y luego
se dieron a la fuga. "La compañera Lina Ron le hace daño a la revolución. Se presentó y está
detenida, no hay más alternativa, violó la ley (...) en un acto que es deplorable y
contrarrevolucionario y le da armas al enemigo para que más me ataquen a mí", dijo Chávez, quien
anunció además nuevas nacionalizaciones de empresas.
Los críticos denuncian que el oficialismo impulsa un plan para cercenar la
libertad de expresión mediante el cierre de medios, el hostigamiento legal contra los periodistas
independientes y la proliferación de medios estatales alineados con "el proceso".
Globovisión, un pequeño canal de información con una cobertura muy limitada en
señal abierta, se ha convertido en el más visible de los enemigos mediáticos de Chávez, quien ha
amenazado en varias oportunidades con sacarla del aire por ser un peligro para la salud mental de
los venezolanos.
Directivos de la planta televisiva denunciaron que los asaltantes estaban
armados y que el ataque dejó dos trabajadores y una oficial de policía heridas.
Controversial figura. La opinión pública supo de Lina Ron por primera vez cuando
quemó una bandera de Estados Unidos en un acto en la plaza de Caracas para "celebrar" los atentados
terroristas del 11 de septiembre de 2001. La dirigente de izquierda ha aparecido en varios actos
con Chávez, altos funcionarios gubernamentales y miembros del oficialista Partido Socialista Unido
de Venezuela (PSUV). En 2008 sorprendió al declarar que "Globovisión es objetivo revolucionario".
Ese mismo año, la controvertida dirigente y sus seguidores tomaron de forma violenta el palacio
arzobispal de Caracas después de que líderes de la Iglesia Católica criticaran a Chávez. El
incidente fue cuestionado por el propio mandatario, quien exigió a Ron "disciplina revolucionaria".
Al respecto, el director de Globovisión, Alberto Rawell, explicó que la dirigente chavista que
atacó a la sede del canal se encuentra detenida en una dirección de inteligencia ligada al caudillo
caribeño. "Debe estar muy cómoda", ironizó.
Nacionalizaciones. En tanto, Chávez anunció ayer que seguirá nacionalizando
monopolios empresariales en el país como parte de su proyecto socialista, asegurando que pondrá el
pie en el acelerador para profundizarlo. El mandatario afirmó que dos empresas venezolanas
procesadoras de café que fueron intervenidas temporalmente el lunes pasarán a "manos del pueblo",
tal y como ha sucedido con otras firmas expropiadas o declaradas de utilidad pública. "Vamos a
seguir nacionalizando monopolios para convertirlos en empresas productivas en manos de los
trabajadores, del pueblo, y de la revolución", dijo.
El lunes, el gobierno ordenó la "ocupación temporal" por tres meses de las
plantas de las procesadoras de café Fama de América y Madrid, para investigar si esas empresas, que
dominan el 80 por ciento del mercado local, incurrieron en violaciones de la normativa sobre
comercialización del producto, que viene enfrentando problemas de escasez desde hace varias
semanas. Chávez denunció que "ellos (los empresarios) compran el café barato, (y en el gobierno)
asignamos millones de dólares para la lucha contra las enfermedades del café, crédito barato,
semilla, investigación científica. Hemos invertido, hemos trabajado mucho para recuperar la
producción, y entonces vienen estos señores les compran el café barato (a los campesinos), y se lo
llevan a Colombia".