Guantánamo, Cuba. — Cinco detenidos en esta base estadounidense, acusados de asociación ilícita para cometer los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, dijeron que están listos para confesar su culpabilidad.
Guantánamo, Cuba. — Cinco detenidos en esta base estadounidense, acusados de asociación ilícita para cometer los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, dijeron que están listos para confesar su culpabilidad.
El juez militar de Guantánamo a cargo del proceso leyó una carta en la cual los cinco acusados dijeron solicitar "una audiencia inmediata para anunciar nuestras confesiones". Jalid Skeik Mohammed, el confeso autor intelectual de los ataques terroristas, le dijo al juez que no confía en él, ni en sus abogados ni en el presidente George W. Bush. El juez, coronel Stephen Henley, le preguntó entonces a cada acusado si estaban listos para hacer una declaración de inocencia o culpabilidad. Los fiscales militares están pidiendo la pena de muerte para los cinco.
En la nota remitida por los cinco acusados, precisan que tomaron la decisión el 4 de noviembre, el día en que fue electo Barack Obama. El juez Henley leyó la nota, que comienza diciendo: "Los cinco hemos llegado a un acuerdo para solicitar a la comisión una audiencia inmediata para anunciar nuestras confesiones (...) con nuestro sincero deseo y sin recibir ningún tipo de presión, amenaza, intimidaciones o promesas de alguna de las partes". Los cinco afirman que querían declararse culpables y retirar cualquier moción pendiente presentada por sus abogados, nombrados por el ejército, a quienes han intentado despedir. La sorpresiva decisión ocurre después de que el ejército estadounidense reanudara las audiencias previas a los juicios de los supuestos terroristas. Se trata de los primeros juicios de guerra de Estados Unidos desde la Segunda Guerra Mundial en esta base naval. Nueve familiares de víctimas de los ataques del 11-S lanzados por Al Qaeda acudieron a la audiencia.
El presidente electo Barack Obama se opone a las comisiones militares — como los tribunales de Guantánamo — y ha prometido cerrar el centro de detención y sus procesos en cuanto asuma la presidencia, el 20 de enero. No se ha fijado una fecha para el juicio, pero es seguro que no comenzará antes de que Obama tome posesión de su cargo.