Un superviviente de un raro tipo de cáncer cerebral descubrió mediante una encuesta en Facebook que su caso era apenas uno entre 94 ex alumnos de un colegio secundario de Nueva Jersey. Todos ellos han desarrollado tumores cerebrales malignos extremadamente raros. El caso desató una ola de preocupación entre miles de ex alumnos y ex docentes de la institución, mientras todos se preguntan cuál puede ser el elemento causante de la enfermedad. El denunciante sospecha que parte de la tierra donde se construyó la escuela pudo contaminarse con material radiactivo usado en el Proyecto Manhattan, el de las primeras bombas atómicas estadounidenses. Equipos de investigación ya han sondeado el campo de béisbol del campus del instituto, abierto en 1967.
Al Lupiano es uno de los 94 antiguos miembros del personal y de los alumnos del Instituto Colonia, del distrito escolar de Woodbridge Township, New Jersey, que se han visto afectados por estos devastadores diagnósticos en los últimos años. "No descansaré hasta tener respuestas", declaró Lupiano, de 50 años, en una entrevista con el New York Post. "Descubriré la verdad".
Entre las personas a las que se les ha diagnosticado cáncer cerebral se encuentra la hermana menor de Lupiano, que falleció a causa de la enfermedad en febrero a los 44 años. El hermano prometió a su hermana en su lecho de muerte que llegaría al fondo de lo que estaba causando el cúmulo de casos de cáncer en el Instituto Colonia.
El martes, tras una campaña pública de Lupiano, las autoridades locales aprobaron una investigación de emergencia en la escuela.
El año pasado, a la esposa de Lupiano, Michelle, que también asistió a Colonia, se le diagnosticó el raro tumor cerebral. Ese mismo día, la hermana menor de Lupiano, Angela DeCillis, otra ex alumna de Colonia, se enteró de que también tenía cáncer cerebral.
"Podría haber un problema real aquí, y nuestros residentes merecen saber si hay algún peligro", declaró el alcalde de Woodbridge, John McCormac. "Todos estamos preocupados y queremos llegar al fondo de esto. Esto definitivamente no es normal".
A partir de este fin de semana, se llevarán a cabo varias evaluaciones radiológicas en el campus de 28 acres (unas 14 hectáreas) de la escuela, incluyendo la prueba de muestras de aire interior para el gas radón. Este es un gas inerte que se acumula en subsuelos y es cancerígeno en altas concentraciones.
A Lupiano se le diagnosticó un tumor cerebral a finales de la década de 1990, a la edad de 27 años, y se recuperó de la enfermedad.
La escuela se construyó en 1967. Hoy cuenta con unos 1.300 estudiantes, los cuales están preocupados por el caso y piden una investigación.
Ya se ha realizado un estudio radiológico en el campo de béisbol de la escuela.
Tras la muerte de su hermana en febrero, Lupiano se convenció de la relación entre el campus de Colonia y los cánceres cerebrales que habían desarrollado él, su mujer y su hermana. El mes pasado creó un grupo de Facebook en el que preguntaba a los habitantes de la zona si conocían a otras personas relacionadas con la escuela que hubieran sido afectadas por diagnósticos similares.
En menos de seis semanas, dice Lupiano, ha reunido 94 personas relacionadas con la escuela que han desarrollado tumores cerebrales.
El inquietante suceso se convirtió en noticia después de que CBS News lo hiciera público. Un vídeo de TikTok posterior en el que se habla del misterio médico también ha acumulado más de 2,2 millones de visitas en solo 24 horas.
La gran mayoría de los que han desarrollado tumores cerebrales "se graduaron entre 1975 y 2000, aunque hay casos atípicos tan recientes como uno de 2014", según el diario local Star-Ledger.
Los diagnósticos incluyen "varios tipos de tumores cerebrales primarios, incluyendo formas cancerosas como el glioblastoma y masas no cancerosas pero debilitantes como neuromas acústicos, hemangioblastomas y meningiomas". En otras palabras, no se trata de un solo tipo de cáncer cerebral sino de varios, bien diferentes entre sí.
"Encontrar algo así (...) es un descubrimiento significativo", dice Sumul Raval, uno de los más reconocidos neurooncólogos de Nueva Jersey. "Normalmente no se recibe radiación en una escuela secundaria ... a menos que algo esté sucediendo en esa área que no conocemos", agregó Raval, pidiendo una investigación inmediata.
El vídeo viral de TikTok en el que se habla del supuesto cúmulo de cáncer fue publicado el miércoles por el popular Dr. Joe Whittington. Whittington -un médico certificado en California- afirmó que varios de los tumores cerebrales desarrollados por el ex personal y los estudiantes de Colonia High School son glioblastoma multiforme, un cáncer agresivo que se extiende al tejido cerebral.
Aunque no se conoce con exactitud el número de antiguos profesores y empleados a los que se les ha diagnosticado un glioblastoma, es un cáncer extremadamente raro. Según la Asociación Americana de Cirujanos Neurológicos, el glioblastoma tiene una incidencia de 3,21 por cada 100.000. Mientras tanto, el vídeo de TikTok desató el pánico y una serie de comentarios al estilo de la teoría de la conspiración, con personas que afirman que el moho, los residuos tóxicos, el amianto y las torres de telefonía móvil cercanas podrían estar causando los casos.
Lupiano también habló con CBS News este jueves, diciendo que ahora cree que la "radiación ionizante" debe ser responsable de los problemas de salud. "Lo que me parece alarmante es que realmente sólo hay un vínculo ambiental con los tumores cerebrales primarios, y es la radiación ionizante", declaró. "No es el agua contaminada. No es el aire. No es algo en el suelo. No es algo que nos hayan hecho los malos hábitos". Pero la radiación ionizante es aquella capaz de arrancar los electrones de los atómos, es decir crear iones. La radiación de las torres de telefonía celular no son ionizantes. Pero Lupiano se refiere a otra fuente: restos de uranio radioactivo del proyecto de armas nucleares del gobierno estadounidense.
Lupiano dice que la escuela está situada a menos de 12 millas de la Planta de Muestreo de Middlesex, sitio que fue utilizado, bajo la dirección del Proyecto Manhattan, para triturar, secar, almacenar, empaquetar y enviar el mineral de uranio para el desarrollo de la bomba atómica, en los años 40. Alega que parte de la tierra contaminada se retiró del lugar en 1967, el mismo año en que se construyó el instituto de Colonia. Lupiano se pregunta si parte de esa tierra no acabó en los terrenos de la escuela. La escuela se construyó en 1967 en tierra baldía.
El alcalde McCormac dijo que está perplejo sobre lo que podría estar causando los cánceres. Se ha puesto en contacto con el Departamento de Salud del Estado, el Departamento de Protección del Medio Ambiente y la Agencia Federal de Sustancias Tóxicas y Registro de enfermedades para pedir ayuda, que al parecer todavía está en las "primeras etapas", según el informe de CBS News.
En la actualidad, el Instituto Colonia cuenta con unos 1.300 alumnos, y se dice que muchos de ellos están "preocupados" por el posible brote de cáncer. "Estamos estudiando qué podemos hacer entre la ciudad y la escuela, y han dicho que estudiarán todo lo que se les ocurra", dijo McCormac.