El actor Gerard Depardieu, acusado de tratar de evadir impuestos mediante su radicación en Bélgica junto a la frontera, devolvió ayer su pasaporte francés alegando que se marcha porque "el éxito, la creación y el talento" estaban siendo castigados actualmente en su tierra natal. Figura popular y pintoresca en Francia, Depardieu, de 63 años, es el último francés adinerado en cruzar la frontera de su país tras la suba de impuestos implementada por el presidente socialista François Hollande. Ayer
El premier, Jean-Marc Ayrault, describió el comportamiento del actor como "patético" y antipatriótico ya que se le exigía pagar impuestos más altos para reducir la amplia deuda nacional. "¿Patético?, ¿ha dicho patético?, ¿qué tiene esto de patético?", dijo Depardieu en una carta al periódico semanal Journal du Dimanche. "Me marcho porque usted cree que el éxito, la creación, el talento y todo lo diferente debe ser sancionado", dijo.
Residencia de ricos. La estrella de películas como "Cyrano de Bergerac" se radicó recientemente en la localidad belga de Estaimpuis, que pertenece a la comuna de Nechin, donde el 27 por ciento de la población son ricos expatriados, levantado una oleada de indignación en Francia, sobre todo en sectores de izquierda que no le perdonan su apoyo sin rodeos al ex presidente derechista Nicolas Sarkozy. Estaimpuis está a un kilómetro de la frontera gala.
Depardieu dijo que pagó 145 millones de euros en impuestos desde que comenzó a trabajar como impresor a los 14 años.
"Gente más ilustre que yo ha tenido que marcharse al exilio (fiscal). De todos los que se han ido, ninguno fue insultado como lo he sido yo". En Bélgica no se paga impuestos a la riqueza. Tampoco existen las tasas plusvalías en las ventas de acciones.
Varios ministros reaccionaron contra el actor, acusándolo de falta de patriotismo. La más dura fue la ministra de Cultura, Aurelie Filippetti, que le reprochó en particular su gesto al anunciar que renuncia a su pasaporte francés y su intención de adquirir la nacionalidad belga. "La ciudadanía francesa es un honor, pero son también derechos y deberes", señaló. A su vez, el ministro del Trabajo, Michel Sapin, vio en la decisión del actor "una forma de decadencia personal".
Dueño de una fortuna. En octubre, los diputados franceses votaron un impuesto excepcional del 75 por ciento sobre los altos ingresos, anunciado por el presidente Hollande durante su campaña. Esta polémica contribución gravará durante dos años a los contribuyentes que tengan ingresos superiores a un millón de euros al año, entre los que ciertamente está Depardieu. El actor, quien es propietario de restaurantes y de viñedos en Francia, Argentina y España, incluso invirtió en yacimientos petroleros frente a Cuba.
Los medios aprovecharon para recordar que el intérprete de "Obelix", que recientemente provocó un escándalo orinando en un avión delante de otros pasajeros, tendrá que comparecer ante la Justicia francesa, tras haber sido detenido por conducir ebrio en París hace dos semanas.