Davos: los banqueros aceptan de mala gana un futuro más regulado
En el foro, los reguladores les pusieron los puntos sobre las íes a la banca mundial. Pero un
punto no fue abordado: que los bancos se paguen un seguro y no recurran al salvavidas
estatal...
31 de enero 2010 · 01:00hs
Davos, Suiza. — Los reguladores gubernamentales de Estados Unidos y Europa
describieron aquí sus planes de reforma financiera ante unos escépticos ejecutivos de los bancos
privados más importantes del mundo, y aunque les pidieron su opinión, remarcaron que los cambios
son inevitables con o sin su respaldo o colaboración.
Tras una reunión de dos horas, el representante estadounidense Barney
Frank dejó en claro que los gobiernos llevan ahora la voz cantante, tras gastar cientos de miles de
millones de dólares del erario en rescatar a la banca privada. En contraste, los banqueros, que
acudieron al Foro Económico Mundial de Davos abandonaron la reunión taciturnos, pese a considerar
“constructivo” el encuentro a puertas cerradas.
Punto eludido. Sin embargo, los banqueros y reguladores eludieron el tema de un impuesto o
seguro de alcance mundial para garantizar que sean los bancos — y no los
contribuyentes— quienes paguen por sus futuros errores. Larry Summers, asesor económico
principal del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y que está bajo intenso fuego de Wall
Street por sus planes para poner límites a los grandes bancos, dijo que el “vigoroso y
constructivo debate” había elevado el nivel de entendimiento.
Y el jefe del Consejo de Estabilidad Financiera y del banco central
italiano, Mario Draghi, agregó que los reguladores globales estaban trabajando en propuestas para
crear una agencia central que aborde las quiebras bancarias. Además, sostuvo que se evalúan ideas
para imponer cargos a los capitales o un capital de contingencia a las instituciones que se
consideren “demasiado grandes para quebrar”. Este slogan quedó fijado a fuego luego de
que en septiembre de 2008 las autoridades estadounisenses dejaron caer al gigante Lehmann Brothers.
A partir de allí la crisis se disparó a niveles sin precedentes desde los años 30.
“Queremos tener una autoridad o una agencia que tenga el poder,
los fondos, el presupuesto y la competencia para manejar las quiebras de una forma ordenada”,
afirmó Draghi a Reuters.
Por su parte, el congresista estadounidense Barney Frank, quien encabeza
las discusiones para crear una legislación que regule con más firmeza a Wall Street, dijo luego de
las negociaciones: “Nadie se paró y dijo «no nos regulen». Perderían su tiempo si lo
hicieran. Todos entienden que habrá regulación”.
“Recesión humana”. En una discusión pública, Summers y el director del Fondo
Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, comentaron que el crecimiento estaba
volviendo algo más rápido que lo esperado. Summers también resaltó la alta tasa de desempleo.
“Lo que estamos viendo en Estados Unidos es una recuperación estadística y una recesión
humana”, afirmó.
Sobre la regulación de la banca, los banqueros han protestado contra las
nuevas propuestas por considerar que podrían sofocar la incipiente recuperación actual mediante un
celo regulador excesivo. “Estamos resueltos a crear un panorama regulador sensato y
sólido”, insistió Frank, quien rechazó la noción de que el gobierno del presidente Barack
Obama podría hundir nuevamente la economía por el exceso de controles al sector bancario.
“Eso no tiene sentido”, dijo Frank. “Lo que intentamos hacer globalmente es
evitar la falta total de regulaciones”. El legislador remató: “Francamente, si
comprendieron o no, no importa. No están a cargo de esto”.
Entre los banqueros que asistieron al panel a puertas cerradas figuraron
Josef Ackermann, director general del Deutsche Bank, el del Bank of America, Brian Moynihan; el
presidente de JPMorgan Chase, Jacob Frenkel ,y el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude
Trichet, que supervisa las 16 naciones de la zona euro.
Anecdotario. En un plano más anecdótico, a la cumbre de Davos también asistieron figuras del
mundo empresario más populares que los banqueros, como Bill Gates, quien prometió 10 mil millones
de dólares de su fortuna para financiar vacunas, y el expresivo CEO de Google, Eric Schmidt. El
fundador del foro, el alemán Klaus Schwab, para celebrar el décimo aniversario de su criatura, no
se privó de vestir la camiseta de fútbol de Sudáfrica y sonar el “vuvuzela”, la
estruendosa corneta de los hinchas sudafricanos.
Volviendo a los temas serios, el concepto de “recesión
humana” de Summers resonó entre los expectadores. El estadounidense quiso reflejar con él que
si bien hay una fuerte recuperación en EEUU, el desempleo alto llegó para quedarse por un tiempo en
EEUU. Se trata de una novedad traumática para una sociedad no habituada a la falta de trabajo.
Summers enumeró: uno de cada cinco hombres entre los 25 y los 54 años está en paro. Eso quiere
decir que solamente el 80% de los hombres en máxima edad productiva tiene empleo, frente al 95% a
mediados de la década de 1960. “Lo que estamos viendo en Estados Unidos, y quizá en otros
lugares, es una recuperación estadística y una recesión humana”, subrayó el demócrata. Tras
“una razonable recuperación”, es probable que uno de cada siete u ocho hombres entre
los 25 y 54 años seguirá sin trabajar.
“Nadie nos dijo no nos regulen”
El congresista estadounidense Barney Frank, quien encabeza las discusiones en Washington para
diseñar una legislación que regule con fuerza a Wall Street, comentó luego de una ronda a puerta
cerradas con los banqueros: “Nadie se paró y dijo ‘no nos regulen’. Perderían su
tiempo si lo hicieran. Todos entienden que habrá regulación”, sentenció el legislador, que
remachó: “Si comprendieron no importa. No están a cargo de esto”.