El gobierno cubano prometió generalizar el acceso domiciliario a internet, hasta ahora solo disponible en salas habilitadas a este efecto en las principales ciudades de la isla, pero no permitirá la descarga de páginas "contrarrevolucionarias" financiadas por Estados Unidos en tanto no se normalicen las relaciones bilaterales. No es un dato menor que esta noticia se dé a pocos días de que una investigación revelara que Estados Unidos habría gastado 1,6 millón de dólares en la creación de una red social con el fin de desestabilizar al gobierno comunista.
Aunque la ampliación de las redes domiciliarias de internet significaría un avance en la cobertura, puesto que más cubanos tendrán acceso a la red, la oposición al castrismo explica que las restricciones existentes se mantendrán, para preservar "la hegemonía del Partido Comunista de Cuba (PCC)". Actualmente, el acceso a la red en el país se limita a los cibercafés o a la navegación por celulares de un nuevo dominio bajo el control estatal cubano, llamado @nauta.cu.
"Incapacidad técnica". De acuerdo a Tania Velázquez y Luis Manuel Díaz, directivos de Etecsa, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, no se trata de una cuestión de censura, sino de incapacidad técnica. "Tenemos que invertir más, en la medida de lo posible, para tener más capacidad técnica, pero no hay barreras regulatorias, ni comerciales. Nuestro objetivo es llegar a todos los hogares", dijeron. Si bien desde Etecsa afirman que la estrategia es ampliar en lo posible los servicios de internet y la conectividad, fuente oficiales reconocen que se vetó el acceso a páginas financiadas por Washington, como Martínoticias, y algunas otras consideradas "activamente contrarrevolucionarias".
Otras fuentes niegan que las causas del subdesarrollo sean las dificultades técnicas, porque el cable de fibra óptica con Venezuela ya está operativo, sino la voluntad gubernamental de retrasar intencionadamente el despliegue de internet al considerarlo una herramienta potencialmente subversiva. "No quieren que se generalice el uso del Facebook y el Twitter y que la gente pueda estar conectada y eventualmente movilizada", señaló un empresario interesado en las potencialidades de las nuevas reformas económicas.
La versión gubernamental es otra: Cuba vigila porque Estados Unidos promueve operaciones de comunicación que no pueden ser controladas por la tecnología nacional. El pasado jueves, el ministerio de Relaciones Exteriores cubano protestó oficialmente contra un supuesto plan de agencias y empresas relacionadas con la administración norteamericana "para promover la subversión" en Cuba. Según documentos que fueron obtenidos por la agencia Associated Press, el proyecto tuvo una duración de más de dos años y logró obtener miles de usuarios cubanos. Todo realizado a través de empresas secretas y financiado por medio de bancos extranjeros. La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, por sus siglas en inglés) era la que estaba detrás de la creación de ZunZuneo o, como también era conocido, el Twitter cubano. Todo esto evadiendo los controles sobre internet que tiene el régimen de la revolución.
Convenio con Venezuela. Para sortear las trabas estadounidenses a causa del embargo, Cuba y Venezuela suscribieron en 2007 un acuerdo para tender un cable submarino de fibra óptica entre los dos países, que entró en funcionamiento en 2013, y ha permitido ampliar las capacidades cubanas en este campo.
A pesar de esto, la conectividad a internet crece en Cuba, así como la comunidad de blogueros, tanto los que están a favor como los que están en contra del gobierno. En 2013 se abrieron unos 137 centros de internet pero estar conectado en casa todavía tiene serias restricciones y el acceso en uno de esos centros o en un hotel cuesta entre 4,50 y 8 dólares la hora, en un país donde el salario promedio es de unos u$s20. Es así que las llamadas y mensajes de texto siguen siendo una forma de comunicación clave.
ZunZuneo no fue “un plan golpista”
La red social creada como una versión de Twitter en Cuba no tenía como objetivo alentar la disensión contra el gobierno de La Habana, dijo ayer ante el Senado el jefe de Usaid, la agencia estadounidense que impulsó el proyecto. Rajiv Shah negó que desaparecida red social ZunZuneo fuera una operación golpista encubierta y pretendiera ir contra el castrismo. Al momento de cerrar, en 2012, ZunZuneo tenía unos 68.000 usuarios.