Cuba dará licencias de transporte a particulares

La Habana. — El gobierno de Raúl Castro volverá a conceder "en los próximos días" licencias operativas de transporte a particulares tras nueve años de suspensión de esta modalidad de concesión implantada en los 90. La nueva medida se suma a la serie de reformas económicas que ha ido introduciendo Raúl Castro desde que asumió la presidencia cubana, el 24 de febrero pasado, y que han supuesto una ligera apertura del margen de actuación de la iniciativa privada en algunos sectores.

Desde entonces se suprimieron algunas restricciones para la compra de artículos como celulares o computadoras, se eliminaron los topes salariales, aumentaron los precios de los productos agrícolas y se permitió una mayor autonomía a los productores de alimentos. Sin embargo, la promesa del nuevo gobierno cubano de mejorar la calidad de vida está chocando con el alza de los precios del petróleo y los alimentos, por lo que la isla no tendrá más remedio que apretarse el cinturón.

El ministro de Transporte, Jorge Luis Sierra, indicó que la normativa de licencias será decidida en los próximos días por su despacho y que se dará prioridad a las zonas rurales del país de gobierno comunista no cubiertas por el servicio público. La licencia "se aprueba una a una. Se le da nafta, se le fija la tarifa, la ruta y el horario. Es como si fuese un colectivo público para la zona rural", dijo el ministro.

Las licencias operativas de transporte fueron establecidas en 1996 por decreto-ley, en pleno "período especial", como se denominó en Cuba a la profunda crisis económica en que se hundió el país tras la desaparición de la Unión Soviética y el bloque socialista europeo. Sin embargo la tramitación de nuevas licencias particulares fueron suspendidas en octubre de 1999.

Obsoletos. En las principales ciudades cubanas, particulares transportan diariamente a miles de personas con una flota de vehículos que abarca desde los "almendrones", como se denominan a los coches de los años 40 y 50, camiones de carga, motocicletas y hasta bicitaxis, al estilo oriental.

Hace dos años, el gobierno implementó un plan de inversión de 2.000 millones de dólares para el transporte con el fin de poner punto final a los problemas de uno de los sectores más castigados por la crisis.

Sierra recordó que el transporte de La Habana llegó a movilizar a más de 4,5 millones de pasajeros diarios y que en su momento más bajo apenas movía 460.000. Cuba ha venido incorporando desde 2005 locomotoras y colectivos de fabricación china y rusa, así como vehículos para transporte ferroviario para solventar los problemas del sector.