Cuatro mujeres de Al Qaeda se hacen volar en Irak: 61 muertos
Bagdad. — Cuatro mujeres terroristas, presumiblemente de Al Qaeda, se
hicieron volar con cinturones explosivos en Bagdad y la ciudad norteña de Kirkuk, matando al menos
a 61 civiles, varios de ellos niños, y dejando unos 240 heridos. Los atentados con mujeres
suicidas, dirigidos expresamente contra blancos civiles...
29 de julio 2008 · 01:00hs
Bagdad. — Cuatro mujeres terroristas, presumiblemente de Al Qaeda, se
hicieron volar con cinturones explosivos en Bagdad y la ciudad norteña de Kirkuk, matando al menos
a 61 civiles, varios de ellos niños, y dejando unos 240 heridos. Los atentados con mujeres
suicidas, dirigidos expresamente contra blancos civiles, parecen ser el último recurso de Al Qaeda,
tras haberse registrado en el último año una sustancial mejora de la seguridad en Irak.
Peregrinos shiítas. Tres de las cuatro terroristas se volaron en Bagdad. Al
menos 32 peregrinos shiítas murieron y otros 64, aproximadamente, resultaron heridos. Se trata de
los peores ataques en tres meses. Las mujeres, que hicieron estallar los cinturones cargados de
explosivos que llevaban, se habían mezclado entre los peregrinos shiítas que se dirigían a un
santuario en el noroeste de Bagdad. El primer ataque tuvo lugar cerca de un teatro, el segundo
junto a un restaurante y el tercero en una plaza. Los shiítas conmemoraban ayer el aniversario de
la muerte, en el año 799, del imán Mussa al Kadhem, uno de sus principales mártires. Hace tres años
unas 1000 personas murieron en una avalancha cerca del santuario, tras difundirse el rumor de que
había terroristas suicidas entre los peregrinos. Los terroristas de Al Qaeda son sunitas
ultraortodoxos, y consideran a los shiítas como "infieles", es decir, no musulmanes.
Con estas acciones el terrorismo de las mujeres de Al Qaeda alcanzó un nuevo
punto crítico: si sus atentados se dirigieron hasta ahora contra soldados, policías, políticos y
los milicianos de los grupos de defensa civil sunitas (la comunidad sunita ha roto sus lazos con el
grupo terrorista de Bin Laden), desde ayer es claro que pusieron la vista en los civiles.
Normalidad en vilo. Los habitantes de Bagdad, que desde hace tres meses podían
ir a hacer las compras por las tardes sin miedo por primera vez en años, o visitar junto a sus
hijos los parques y plazas el fin de semana, no quieren creer que regresó el terror. Mohammed al
Askari, portavoz del Ministerio de Defensa, consideró que las mujeres que cometieron los atentados
suicidas de ayer utilizaron la ocasión que les ofrecieron los miles de peregrinos al pasar por la
zona. "Bagdad está hoy muy lejos de una guerra entre las diversas confesiones", aseguró.
Pero no todos los habitantes de Bagdad piensan de forma tan positiva como él.
"Aún es demasiado pronto para decir que la situación de la seguridad mejoró de forma decisiva y
duradera", opina Ghada Mahdi, de 42 años y ex funcionaria de cultura, para quien los iraquíes
pueden sólo decir que "ahora todo es mucho mejor que hace un año".
En Kirkuk. El cuatro atentado suicida, perpetrado también por una mujer, en la
ciudad kurda de Kirkuk, en el norte de Irak, causó la muerte de al menos 29 personas y dejó heridas
a otras 174. El ataque fue dirigido contra una manifestación de protesta contra una ley electoral
en la que participaban miles de personas de etnia kurda. Los manifestantes culparon de inmediato a
las comunidades minoritarias árabe y turcomana. Los kurdos quieren integrar a Kirkuk, muy rica en
petróleo, en la región autónoma kurda, algo que rechazan turcomanos y árabes.
Hasta ahora los atentados suicidas perpetrados por mujeres se producían sobre
todo en la provincia de Diyala, al noreste de Bagdad. Por esta razón el ejército estadounidense
creó hace algunos días en esa región una brigada femenina encargada de registrar a las mujeres en
busca de explosivos.
En tanto, en Pakistán, fue muerto un químico de Al Qaeda considerado un experto
en armas biológicas. Un misil de EEUU mató a Abu Khabab al-Masri, sobre quien pesaba una recompensa
de 5 millones de dólares.