Dublín. — El primer ministro irlandés, Brian Cowen, rechazó pedidos de renuncia inmediata de la oposición y de sus socios de coalición, pero aceptó disolver el Parlamento para Año Nuevo, una vez finalizado el proceso de aprobación presupuestario y cerrado el acuerdo de rescate financiero con la Unión Europea y el FMI. El anuncio de Cowen fue en respuesta al emplazamiento realizado horas antes por los Verdes, que conforman la coalición de gobierno, y el laborismo, principal fuerza de oposición, para que Cowen renuncie y llame a elecciones anticipadas. El domingo, se oficializó el pedido de auxilio financiero a la UE y el FMI. Irlanda tiene un sistema bancario quebrado, que sobrevive gracias a las reiteradas inyecciones de fondos estatales y europeos desde el año pasado. Esto ha llevado a un enorme déficit y a disparar la deuda pública, haciendo insostenible la situación de Irlanda.