Los senadores republicanos se disponen a absolver al presidente Donald Trump de los cargos de "abuso del poder" y "obstrucción del Congreso", según anticipan todos los medios de comunicación estadounidenses. Se espera que el miércoles el Senado cierre el juicio político contra el primer mandatario, luego de que el viernes la mayoría republicana vetara una votación pedida por los demócratas para citar a más testigos.
Para la CNN, "a diferencia del último presidente que fue absuelto", Bill Clinton en 1999, esta vez nadie debe esperar que Trump se disculpe o exprese alguna contrición por su conducta. Al contrario, personas cercanas al presidente dicen que anticipan que reclamará su reivindicación y continuará proclamando su completa y total inocencia en el "Ucraniagate". Mientras Bill Clinton se disculpó ante la nación después de ser absuelto en el Senado, diciendo que estaba "profundamente arrepentido", fuentes cercanas a Trump dicen que es probable que este se atenga a su insistencia de que su conducta fue "perfecta". "No veo que el presidente haga una gran declaración de una forma u otra que indique algo diferente a lo que ha estado diciendo durante muchos meses", dijo un republicano cercano a Trump.
Se espera que Trump se reivindique y continúe insistiendo en que no hizo nada malo, incluso cuando varios senadores republicanos, en particular el senador Lamar Alexander, han reconocido que actuó de manera inapropiada al retener ayuda de defensa y seguridad a Ucrania para presionar al país para que investigue a su rival político Joe Biden y su hijo. Al librarse del juicio político, "no está claro si hay algo que Trump pueda hacer en el cargo que pueda generar más que una reprimenda retórica de su propio partido", lamento la agencia Associated Press.
Los demócratas denuncian que si sus contrincantes políticos prosiguen y absuelven a Trump, como todo el mundo se espera, en una votación prevista para este miércoles en el Senado, entonces los republicanos avalarán sus acciones y establecerán un mal precedente para futuros presidentes.
Para los demócratas, que iniciaron el proceso de juicio político con la esperanza de atraer a un puñado de legisladores republicanos moderados o en proceso de retiro, los republicanos están enviando el mensaje de que, cuando se trata de Trump, nada importa. El control del mandatario sobre el partido es total, agregó la columnista de AP Julie Pace.
Algunos senadores republicanos, como Alexander, dicen que su voto de absolución no significa que aprueben las acciones de Trump, pero en general dieron su aprobación expresa a la conducta que llevó a Trump al juicio político.
Es una conclusión apropiada para un presidente que ha pasado tres años probando los límites de su cargo y desafiando a su propio partido a frenarlo, a medida que crecía su poder y su popularidad dentro del Partido Republicano. Ya no es el candidato no querido de noviembre de 2016, cuando venció a Hillary Clinton y también al establishment republicano. Trump previametne había ganado en forma arrasadora las primarias de su partido, derrotando sistemáticamente a los grandes favoritos. Terminó ganando por KO, con la retirada en grupo de los últimos precandidatos, que le dejaron servida la candidatura. Casi todos se opusieron a él, muchas veces en términos tan duros como los que ahora usan los demócratas. Hoy, en cambio, inspira una lealtad basada en el miedo y las represalias, pero también en la creencia de que la fortuna política de los republicanos está directamente vinculada con la de Trump.
Aunque esto conlleva riesgos de cara a las elecciones de noviembre, los republicanos sienten que no pueden tener éxito sin él. Y las encuestas ratifican este sentimiento: los principales precandidatos demócratas, Joe Biden y Bernie Sanders, no serían grandes competidores contra Trump.
Por esto, los republicanos encontraron razones para apoyar al presidente en el Congreso: la ayuda de Estados Unidos a Ucrania fue autorizada al final, alegaron. Y hay dudas reales sobre un posible conflicto de interés del ex vicepresidente Joe Biden, dado el trabajo de su hijo con una compañía ucraniana. Pero ahora Trump hará campaña con la mancha de un juicio político, aunque no parece que dentro de cuatro meses todavía esté fresco en la mente de los votantes. Empero, después de la absolución de Trump vendrán nuevas revelaciones sobre la actuación de su abogado Rudolph Giuliani, en Ucrania, y el libro del ex asesor de seguridad nacional John Bolton, que saldrá a la venta el 17 de marzo. Bolton se ofreció a testimoniar ante el Senado.