El ex presidente del Ejecutivo de Cataluña Artur Mas se sentará desdeo hoy en el banquillo de los acusados por haber convocado a una consulta soberanista ilegal que impulsó en 2014.
El ex presidente del Ejecutivo de Cataluña Artur Mas se sentará desdeo hoy en el banquillo de los acusados por haber convocado a una consulta soberanista ilegal que impulsó en 2014.
Mas declaró ayer que su juicio "acelerará" el proceso secesionista catalán. "No se nos juzga por declarar la independencia, sino por poner las urnas para defender la democracia. El juicio puede ser un acelerador para que más gente se suba al tren para decidir", advirtió en un acto en Barcelona. El juicio a Mas llega en un momento extremadamente tenso en las relaciones entre Madrid y Barcelona. El gobierno catalán, capitaneado desde enero de 2016 por otro independentista, Carles Puigdemont, quiere celebrar un referéndum soberanista antes de septiembre, pese al rechazo frontal del Ejecutivo español de Mariano Rajoy, así como del Tribunal Constitucional.
Un año después de retirarse de la primera línea de la política, Artur Mas se sentará hoy en el banquillo de los acusados imputado de "desobediencia y prevaricación" por no acatar el dictamen que paralizó la consulta soberanista celebrada finalmente el 9 de noviembre de 2014 en Cataluña. Convocada como "proceso participativo" para tratar de esquivar al Tribunal Constitucional, que ya había suspendido previamente la convocatoria oficial de otra votación, atrajo a dos millones de personas a las urnas, con un 80 por ciento a favor de la independencia de la región de 7,5 millones de habitantes. El resultado no fue todo lo categórico que esperaban los soberanistas. Mas, Ortega y Rigau están acusados por no hacer caso al Tribunal Constitucional, que ordenó paralizar la consulta cinco días antes del 9 de noviembre de 2014 (9-N). El fiscal pide 10 años de inhabilitación para Mas y nueve para las dos ex consejeras, Irene Rigau y Joana Ortega. Los delitos que se les atribuyen a todos ellos no llevan aparejadas penas de prisión. "Vamos al juicio con ánimo, tranquilos, serenos y con la cara muy alta. Nos querían de rodillas y nos encontrarán de pie. No tenemos que pedir perdón por nada. Cataluña fue más libre el 9N que un día antes. Hicimos lo que teníamos que hacer y lo volveríamos a hacer. Intentaremos representar con la máxima dignidad a los 2,3 millones de personas que votaron", ha dicho el ex "president" catalán. "Estamos muy serenos, estamos firmes en la defensa de lo que hicimos. Si nos inhabilitan en los tribunales españoles llegaremos hasta la justicia europea", aseguró Mas. El movimiento secesionista catalán convocó a una movilización a las puertas del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña en Barcelona. Mas y Rigau han rechazado las críticas de varios partidos acerca de que la concentración está concebida para presionar indebidamente a los jueces.