Hugo Chávez rompió relaciones diplomáticas con Colombia en respuesta a una denuncia de Bogotá
ante la OEA sobre la protección que brindaría el caudillo venezolano a la cúpula de la guerrilla
colombiana. Colombia aseguró ante la OEA, en base a videos y testimonios, que Chávez da refugio a
jefes guerrilleros en territorio venezolano. Poco después, y con Diego Armando Maradona a su lado
en el palacio presidencial, Chávez respondió con la ruptura de relaciones. Maradona comentó que
apoyaba “a muerte” a Chávez.
¿Ir a la guerra? “Yo me veo obligado a romper relaciones con el gobierno de Colombia por
dignidad”, dijo el mandatario. “Uribe es un enfermo y está lleno de odio. Yo alerto a
la comunidad internacional que nosotros no aceptaremos ningún tipo de agresión ni de violaciones a
nuestra soberanía”, declaró Chávez, para agregar una amenaza: “A una guerra con
Colombia habría que ir llorando, pero habría que ir”.
El gobierno de Chávez rechazó las acusaciones de Bogotá, y retó a su
gobierno a probar esas impuntaciones, formuladas en una reunión extraordinaria de la Organización
de Estados Americanos (OEA). El informe colombiano está fundado en una operación realizada por ex
guerrilleros, que se infiltraron en los campamentos montados por la guerrilla presuntamente en
suelo venezolano, donde filmaron con cámaras ocultas (ver página 27).
No es la primera vez que los dos vecinos andinos, que comparten una
extensa frontera de más de 2.000 kilómetros, pasan por un momento de alta tensión. A mediados de
2009, Chávez ordenó “congelar” el comercio bilateral como represalia a la ampliación de
un acuerdo militar entre Bogotá y Washington.
Como en 2008. Un año antes, en marzo de 2008, Caracas movilizó tropas a la frontera tras una
incursión militar colombiana en un campamento guerrillero, pero en territorio ecuatoriano, en el
que se dio muerte al segundo jefe de las Farc, Raúl Reyes. Como ayer, Chávez alertó del riesgo de
una guerra y ordenó cerrar la embajada venezolana en Bogotá y expulsar al representante colombiano,
pero no llegó a la ruptura formal de relaciones como hizo ahora.
Ayer, y pese al clima caldeado, Chávez dejó abierta la posibilidad de
que haya una mejora en los lazos con el nuevo gobierno de Colombia, que asumirá el próximo 7 de
agosto, aunque el presidente electo, Juan Manuel Santos, es ex ministro y heredero político de
Uribe. Chávez dijo esperar que Santos “contribuya a que se retome el camino de la relación,
para que no ocurran cosas más graves”. Pero Santos no hizo declaraciones.
Chávez ordenó ayer el cierre inmediato de su sede diplomática en Bogotá
y dio un ultimátum de 72 horas a los representantes colombianos en su país para que crucen la
frontera y cierren la embajada.
“Error histórico”. Bogotá consideró la escalada de Chávez como un “error
histórico”. “Nos parece lamentable este error histórico, el gobierno de Venezuela
debería romper relaciones con las bandas que secuestran, que asesinan y que están dedicadas al
narcotráfico, y no con un gobierno legítimamente constituido”, dijo el embajador de Bogotá
ante la OEA, Luis Alfonso Hoyos.
Autoridades colombianas descartaron la movilización de tropas a la
frontera, pese a que Chávez ordenó la máxima alerta a sus fuerzas militares. Al ser preguntado por
la agencia Reuters al respecto, el secretario de la Presidencia colombiano, César Mauricio
Velásquez, respondió: “De parte de Colombia cero, nunca”. La misma actitud tuvo
Colombia en 2008, cuando Chávez ordenó por televisión el envío a la frontera de diez batallones,
incluidos tanques.
Para Colombia, es central continuar adelante con su denuncia en la OEA.
“La sesión continúa a otro nivel en la OEA, el presidente ha mantenido comunicación directa
con nuestro cuerpo diplomático acreditado en la OEA”, agregó Velázquez.
Pedido formal. Hoyos presentó ante la OEA evidencias de la presencia de líderes de las
guerrillas Farc y ELN en Venezuela, en la primera vez que Bogotá lo hace formalmente ante el
organismo hemisférico, pese a que ya había denunciado antes que Caracas resguardaba a jefes
rebeldes. “Que se constituya una comisión internacional de verificación con todos los Estados
presentes en la OEA, con todos los que quieran, para ir a estos sitios”, solicitó Hoyos.
“Si todo eso es falso y todo eso es un montaje, no deben tener ninguna dificultad en que
vayamos allá”, agregó. Hoyos también reiteró el pedido de que Venezuela enfrente y persiga a
los guerrilleros de esos dos grupos en su territorio y los entregue a Colombia.
Uribe culminará su mandato con una popularidad superior al 70%, lograda
precisamente por sus grandes éxitos en el combate contra las Farc y el ELN. l