El primer ministro de China, Li Keqiang, inicia hoy una visita oficial a Brasil para firmar acuerdos de inversiones por 53.300 millones de dólares, en el marco de una gira sudamericana que lo llevará además a Colombia, Perú y Chile. Esa montaña de dinero será seguramente bienvenida en una economía que ha perdido empuje y se encuentra en recesión.
Según el subsecretario general del área Política de la Cancillería brasileña, José Alfredo Graça Lima, ese monto será invertido en los rubros de agroindustria, autopartes, equipos de transporte y en proyectos de infraestructura: electricidad, ferrocarriles, carreteras, aeropuertos y puertos, entre otros.
"De ese total de 53.300 millones de dólares, unos 50.000 millones se refieren a nuevos proyectos", expresó el diplomático, quien confirmó que entre las iniciativas futuras está la construcción del Ferrocarril Transoceánico que conectará Brasil al puerto de Pisco, en el Perú.
La idea de conectar los océanos Atlántico y Pacífico por vía ferroviaria genera polémica en Brasil, ante el elevado costo de construcción del tramo que pasará por la Cordillera de los Andes para llegar al puerto peruano.
No obstante, los defensores del proyecto sostienen que la obra reduciría considerablemente el costo y el tiempo necesario para trasladar cargas de productos agrícolas producidos en la región centrooccidental de Brasil para que sean enviados a China. Actualmente, esas cargas deben recorrer miles de kilómetros para llegar a los puertos de Belén, en la Amazonia, o de Santos, en la costa atlática sureste del país. Esto eleva el costo final considerablemente.
"Esa cooperación trilateral (con China y el Perú) para construir un ferrocarril transoceánico es un ejemplo emblemático y permitirá crear un corredor de exportación para los granos del Centro-Oeste y también para la proteína animal", aseveró Graça Lima.
Según el diplomático, de la visita de Li a Brasil resultarán alrededor de 25 nuevos actos de cooperación, que incluyen la concretación de compromisos asumidos por el presidente chino Xi Jiping durante la visita que realizó a Brasil en julio del año pasado, con ocasión de la cumbre del grupo BRICS.
Graça Lima apuntó que la disposición de China de realizar importantes inversiones en Brasil reflejan un proceso de cooperación beneficioso para ambos países.
Li, que viaja acompañado por cinco ministros y unos 120 empresarios, se reunirá en Brasilia con la presidenta Dilma Rousseff, quien inició en enero su segundo mandato buscando caminos para superar el desequilibrio de las cuentas públicas y el virtual estancamiento de la economía (ver aparte).
Después de firmar los nuevos convenios de cooperación y un comunicado conjunto, Rousseff homenajeará a Li y a su comitiva con un almuerzo en el palacio Itamaraty, sede de la Cancillería.
Por la tarde, el premier chino realizará visitas de cortesía a los presidentes del Senado, Renan Calheiros, y de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, antes de seguir rumbo a Río de Janeiro, desde donde viajará el miércoles rumbo a Colombia, la segunda escala de su gira sudamericana.