Roma. — Las ejecuciones aumentaron en un 30% en Irán y se cuadruplicaron en Arabia Saudita el año pasado, elevando la aplicación de la pena capital en el mundo, siendo China el país que más la utiliza, dijo ayer un grupo defensor de los derechos humanos. El grupo No Toquen a Caín, con sede en Roma, que realiza campañas contra la pena de muerte, dijo que si bien más países están renunciando a la pena capital, el número de ejecutados en 2007 superó al de los dos años anteriores. En total, las ejecuciones en 2007 sumaron 5.851, comparado con 5.635 en 2006 y 5.494 en 2005. En China fueron ejecutadas unas 5.000 personas, dijo el grupo, basándose en informes de prensa y organismos humanitarios. La cifra exacta es secreto de Estado.