Este lunes se cumplió en Chile el segundo aniversario del inicio de las protestas que cambiaron el panorama político nacional. Una protesta contra el aumento del boleto del subte en Santiago fue el chispazo que encendió una ola de masivas protestas, algunas violentas. Las continuas marchas forzaron la convocatoria de una reforma constitucional. Hoy, lunes 18, en el segundo aniversario, se dio inicio formal al debate de la Convención Constitucional.
La presidenta de la Convención, Elisa Loncon, declaró iniciado el debate de la nueva Constitución, declaró al iniciar la sesión: "Hoy 18 de octubre, queremos comunicar a todos los pueblos de Chile, jóvenes y ancianos, niños, disidencias, trabajadores, pueblos originarios, que comenzamos una etapa fundamental en el trabajo de la Convención. Damos inicio al debate constituyente". La convencional, que representa a los pueblos originarios, destacó que "por primera vez, los pueblos de Chile nos hemos sentado en una misma mesa plural y en condiciones de igualdad y horizontalidad a discutir y pensar un país donde la dignidad se haga costumbre".
Mientras se comenzaba así a reformar la Constitución, en las calles de varias ciudades jóvenes manifestantes salieron a recordar el 18 de octubre de 2019. Lo hicieron casi sin actos de violencia. Pero explotó una bomba en un contenedor en el Ministerio de Defensa.
La fuerza de policía militarizada Carabineros, muy criticada y denunciada por los excesos represivos durante las jornadas de 2019, estrenó la figura del mediador. Se apunta a moderar los métodos expeditivos de la fuerza. "Han sido capacitados para cumplir una función específica, que es la primera etapa, la gradualidad de la intervención", explicó un directivo de Carabineros en la televisión. Los mediadores son los encargados de hablar y persuadir, una etapa previa a la entrada en acción de las cargas, los bastones, los carros hidrantes y las balas de goma.
Uno de los reclamos más insistentes de los manifestantes pasa por la exigencia de un indulto a los detenidos durante el estallido de 2019. "Libertad a todos los presos políticos de la revuelta", "Libertad inmediata a todos los presos políticos", reclamaban las pancartas. La mayoría de los detenidos en aquellas jornadas, algunas extremadamente violentas, son muy jóvenes.
A todo esto se suma el frente de la pandemia. Aunque muy lejos de los peores momentos de 2020 porque el país cuenta con una altísima tasa de vacunación, los casos de Covid han subido de forma consistente la semana pasada. Mucho de ello tiene que ver con la reticencia a vacunarse de un grupo no despreciable de jóvenes de las áreas urbanas.
La macroeconomía, que se está recuperando de forma evidente, pero falta que llegue al "bolsillo". "Las condiciones para las hipotecas se complican: el sueño de la casa propia puede terminar en pesadilla", destacó este lunes la televisión local. Chile logró en los últimos 20 años un fuerte mercado inmobiliario con acceso a créditos hipotecarios para las clases medias y populares, algo que no ocurre en otros países sudamericanos.
Elecciones a la vista
En este complejo contexto, se aproximan las elecciones presidenciales del 21 de noviembre. Y surge una novedad fundamental: la extrema derecha lidera por primera vez las encuestas. La hegemonía de la izquierda observada durante las elecciones de constituyentes ahora es disputada por el otro extermo ideológico. El crecimiento de los dos extremos se da en desmedro de los más moderados de ambos lados.
El pinochetista José Antonio Kast se está beneficiando de la implosión de la coalición centroderechista que gobierna con Sebastián Piñera. Sebastián Sichel, su candidato, estaba llamado a pasar al balotaje del 19 de diciembre con el candidato de la izquierda radical Gabriel Boric. Pero ahora Sichel padece un deterioro notorio, producto de manejos ocultos que saltaron a la luz. Su intención de voto cayó al 7%, aunque él se presente como "el único" capaz de derrotar a Boric en una eventual segunda vuelta.
Tan mala es la situación de Sichel, que parte de la centroderecha, que no se inclina por Kast, se está planteando votar a Yasna Provoste, la candidata de centroizquierda, para impedir que en el balotaje gane el izquierdista de linea dura Boric. Porque Kast tiene ya un 21% de intención de voto contra 20 de Boric, pero todas las encuestas coinciden en que en Chile se daría un "efecto Le Pen": la extrema derecha perdería el balotaje.
De todos modos, incluso si pierde en la segunda vuelta, llegar al balotaje de diciembre sería un triunfo para Kast, que podría erigirse en líder de la oposición al gobierno de la coalición "Apruebo Dignidad", que incluye al Partido Comunista, electoralmente fuerte en Chile. El histórico sistema de dos coaliciones chileno, la centroderecha y la centroizquierda, que dominó desde 1990, llegaría a su fin.