Una decena de estudiantes fueron detenidos hoy en la ciudad chilena de Copiapó, durante el homenaje que el gobierno del pais trasandino realizó a los 33 mineros que hace un año fueron rescatados de las mina San José.
Una decena de estudiantes fueron detenidos hoy en la ciudad chilena de Copiapó, durante el homenaje que el gobierno del pais trasandino realizó a los 33 mineros que hace un año fueron rescatados de las mina San José.
Los estudiantes, que desde hace días reclaman por la educación gratuita en ese país, fueron violentamente desalojados por los carabineros al término de la misa que encabezó el presidente chileno Sebastián Piñera en la Iglesia La Candelaria.
Al término del oficio religioso, cuando los mineros le entegaban a Piñera un reconocimiento, una mujer salió de entre el público y, exhibió una bandera chilena con la isncripción “se vende”, por lo que fue rápidamente detenida mientras gritaba “Democracia” y “Libertad”.
La mujer fue identificada por los periodistas que cubrían el evento como Sandra Peña y se autodenominó “vocera de los estudiantes”.
Luego, la policía chilena detuvo a otro estudiante quien intentó defenderla, al tiempo que comenzarona surgir más jovenes que fueron violentamnete desalojados por la policía.
Un periodista chileno, identificado como Juan Manuel Gutiérrez, tambíen fue detenido por los carabineros en medio de los disturbios que a esa altura se había apoderado de las calles de Copiapó.
Es que los jovenes salieron a protestar ya que anoche, la policía desalojó y detuvo a un grupo de universitarios que estaban dentro de la Universidad Nacional de Atacama.
En momentos en que el presidente Piñera se retiraba de la Iglesia fuertemente custodiado, un grupo de estudiantes quiso desplegar otra bandera chilena pero fueron duramente reprimidos por la policía antes que pudieran lograr su objetivo.
Carabineros, policía montada y carros hidrantes comenzaron a recorrer las calles de Copiapó, mientras continuaban saliendo estudiantes pese a que las fuerzas de seguridad habían acordonado toda la zona para impedir incidentes.
Piñera fue luego hasta el Museo Regional de Atacama, donde estaba previsto que el jefe de los mineros rescatados recibiera de manos del presidente el papel con la inscripción “estamos bien en el refugio los 33”, que recorrió todo el país desde hace un año.
El minero había manifestado la intención de donar ese texto al museo, junto con otros elementos, una vez que el gobierno chileno se lo restituyera.
El gobierno chileno permitió entrar al Museo sólo a algunos de los numerosos periodistas que cubrían los homenajes y utilizó para ello un mecanismo de sorteo que “favoreció” a los medios oficiales.
Piñera alteró su discuso original en el Museo y realizó una referencia a los disturbios con los estudiantes.
Aseguró que su gobierno “atendía todos los reclamos” pero que “debía garantizar el oden público”, para que todos los alumnos pudieran ir a las escuela y que se pudiera “transitar libremente por las calles”.
La policía dispersó con balas de goma y carros hidrantes otra manifestación de estudiantes a la salida del museo, mientas resta tarde se sucedían las corridas de los carabieros por el centro de Copiapó. (Télam)
Por Martín Stoianovich