Charlie Hebdo pierde a su caricaturista

Uno de los pocos dibujantes que sobrevivieron al ataque de extremistas islámicos al semanario satírico Charlie Hebdo en Francia dejará la publicación por no soportar la presión emocional del atentado terrorista en el que murieron varios colegas. Renald Luzier, más conocido simplemente como Luz, anunció su decisión en una entrevista en el diario Liberation, el mismo que ayudó al Charlie Hebdo a publicar de nuevo tras el atentado en el que murieron la mayoría de sus compañeros dibujantes.

"Cada tirada era una tortura porque los demás ya no estaban allí", dijo Luz, quien dibujó la primera portada del Charlie Hebdo después del ataque a la redacción del semanario. Recientemente había declarado que no realizaría más caricaturas de Mahoma por estar cansado del tema. La presión del trabajo después del ataque y el escrutinio de los medios fueron las principales razones por las que justificó su decisión. El dibujante, que entró en la revista en 1992, contó que desde que ocurrió la tragedia necesitaba parar, pero que no lo hizo por solidaridad con sus compañeros y que ahora se ha convertido en "demasiado duro" seguir. "No queda mucha gente para dibujar. He tenido que hacer tres portadas de cuatro. Cada número es una tortura porque los otros ya no están", dijo el emblemático caricaturista. "Pasar noches de insomnio pensando en los desaparecidos, preguntándose que hubieran hecho Charb, Cabu Honoré, Tignous, es agotador", completó. Luz afirmó que considera que hace su trabajo de forma automática y que siente "la angustia de ser malo".

Extremistas islámicos dijeron estar vengando al profeta Mahoma cuando el 7 de enero mataron a 12 personas en su ataque a las oficinas del irreverente semanario conocido por satirizar al islam, junto a otras religiones y la clase política.

Luz remarcó, además, que no se va por los problemas internos de Charlie Hebdo, que se dieron a conocer hace poco. Por un lado, el personal editorial y la dirección de la revista, que sufre problemas financieros, no están de acuerdo sobre qué hacer con los 4,3 millones de euros recibidos en donaciones desde enero. El editor y la editorial quieren que una comisión especial decida cómo utilizarlo. Por el otro, una de las colaboradoras de la revista, la periodista franco-marroquí Zineb El Rhazoui, amenazada por fundamentalistas, fue convocada por la dirección de la revista por una falta grave, presuntamente para ser despedida, aunque luego la revista dio marcha atrás.

Tras el número récord publicado por los sobrevivientes de la matanza, que tuvo una tirada de ocho millones de ejemplares, las ventas de Charlie Hebdo bajaron a unas 170.000 copias.