Chávez vuelve a a perjudicar a Techint con nacionalizaciones

El mismo día en que Venezuela firmó un acuerdo para la compra de la filial local del Banco Santander (ver aparte), Hugo Chávez volvió a la carga con nacionalizaciones inesperadas, que nuevamente afectaron al grupo argentino Techint. La firma argentina se declaró "sorprendida", dado que confiaba en el vínculo estratégico tejido por Chávez y el gobierno argentino de Cristina Kirchner, quien hace apenas una semana agasajó al venezolano en El Calafate.

El director de Relaciones Institucionales de Techint, Luis Betnaza, consideró "insólita" decisión del presidente Chávez de nacionalizar tres empresas siderúrgicas en las que el grupo argentino tiene participación. "Estamos absolutamente sorprendidos. Ya habíamos tenido la experiencia de la nacionalización de Sidor y parecía que ése era el último evento de este tipo de accidentes en Venezuela", comentó el ejecutivo, que indicó que Techint se enteró del asunto por la prensa.

Chávez anunció ayer la nacionalización de cinco empresas del sector siderúrgico, entre ellas Tavsa y Matesi, en las que Techint tiene mayoría, y Complejo Siderúrgico Guayana, en la que es accionista minoritario. Betnaza remarcó que "ya son cinco" las empresas de Techint que terminan nacionalizadas en Venezuela, incluyendo a la gigante Sidor, por la que el grupo recibirá 1.970 millones de dólares, según un plan de pagos pactado este mes.

En El Calafate. La nueva nacionalización, "es un hecho absolutamente insólito, máxime en el contexto" de la "enorme hospitalidad" que ha recibido Chávez en sus visitas a Argentina, la última de ellas la semana pasada. Chávez fue objeto de una recepción con gran despliegue de protocolo y cobertura oficial en Buenos Aires, donde dio una conferencia de prensa conjunta con Cristina. Luego viajó junto con el matrimonio Kirchner a El Calafate, un gesto inusual de los ocupantes de Olivos.

Enojo en Buenos Aires. En Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina (UIA) repudió la decisión de Chávez mediante un duro comunicado. “Es difícil de comprender cómo el gobierno de un país que manifiesta el carácter estratégico de la vinculación con la Argentina lleva adelante acciones que claramente ponen en riesgo las actividades de una empresa argentina”, en ese país, señala el texto. La UIA pidió al gobierno que “arbitre los esfuerzos tendientes a revertir esta situación y defender los legítimos intereses de nuestro país en el exterior”.

Chávez dispuso crear una gran empresa estatal siderúrgica. “Hagamos un solo gran complejo industrial integrado colectivo. El sector briquetero (productor de briquetas o placas de hierro), nacionalícese”, anunció el venezolano en un acto con trabajadores. Chávez ordenó que “comience de una vez el proceso de nacionalización para poder crear el complejo” estatal. Significativamente, todas las plantas afectadas atraviesan conflictos laborales. Los gremialistas solicitaban la intervención del gobierno, según el “modelo” utilizado en Sidor en 2008. A mediados del año pasado Chávez nacionalizó Sidor, la mayor acería del área andina y el Caribe, cuya mayoría accionaria pertenecía a Techint, a la que provocó un daño estratégico, según los analistas del mercado. Este mes Techint anunció que había llegado a un acuerdo de indemnización con el Estado venezolano. Inicialmente se había hablado de entre 3000 y 4 mil millones de dólares, pero Chávez se negó tajantemente a pagar esa suma.