Caracas.— El ministro de Energía de Venezuela, Rafael Ramírez, advirtió ayer que su país
está preparado para cortar los suministros de crudo a EEUU, su principal cliente petrolero, si
continúan los ataques por parte de Washington. Un directivo de la petrolera estatal PDVSA dijo
también que esto es “factible”, aunque admitió que sería costoso para ambas naciones.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, reiteró el domingo su amenaza de
interrumpir las exportaciones energéticas a EEUU, luego de que la empresa Exxon Mobil lograra
recientemente un dictamen que congela más de 12.000 millones de dólares en activos y fondos de
PDVSA, como parte de su batalla legal por la nacionalización decretada el año pasado por el
gobierno de Caracas de un proyecto de crudo pesado.
“Estamos listos”, dijo Rafael Ramírez, también presidente de
PDVSA, en una entrevista publicada por el diario Ultimas Noticias. El ministro consideró que
“sería más complicado para la economía de EEUU cortarles el suministro de petróleo” que
para la de Venezuela, el cuarto mayor abastecedor externo del país norteamericano.
El funcionario, quien afirmó que la congelación de activos de PDVSA no
afectará sus finanzas, agregó que su país evalúa demandar a la petrolera estadounidense.
El año pasado Chávez ordenó tomar el control de los cuatro mejoradores
de crudo pesado de la Faja Petrolífera del Orinoco, una controvertida operación que forzó la salida
de Exxon y ConocoPhillips, que interpusieron sendos arbitrajes contra Venezuela buscando un precio
de mercado por sus activos.
Sin embargo, las autoridades energéticas aseguran que siguen negociando
con Conoco, y que la decisión de Exxon forma parte de una “guerra económica” que libra
la Casa Blanca contra la “revolución socialista” que dice abanderar Chávez.
“Sólo Exxon mantiene una actitud agresiva y hostil”, dijo
Ramírez, en referencia a lo que ha sido la relación con otras petroleras extranjeras tras la
nacionalización.
“Desajustes”. En tanto, Bernard Mommer, director externo de PDVSA,
dijo que es “factible” que Venezuela deje de vender crudo a EEUU, pero agregó que esto
podría acarrear “desajustes económicos” para Caracas. El funcionario admitió que
“nos costaría dinero a nosotros y al otro lado”.
Mommer —también viceministro de Hidrocarburos, de origen
estadounidense y nacionalizado venezolano en 1970— remarcó que no será sencillo para EEUU
sustituir los 1,5 millón de barriles que recibe diariamente de Venezuela.
Chávez aseguró el domingo que está dispuesto a librar la “guerra
económica” contra el “imperio estadounidense”. No es la primera vez que el
mandatario, en abierta guerra verbal con Washington, amenaza con dejar de vender crudo a su mayor
cliente.