Bruni no hará más recitales mientras sea primera dama

París. — Como primera dama de Francia, la cantante Carla Bruni dice que no dará más conciertos mientras su esposo Nicolas Sarkozy sea presidente. Bruni, cuyo nuevo álbum está previsto para llegar a las disquerías el mes próximo, dijo al diario Liberation que seguirá promoviendo su música por televisión. "Pero no saldré a escena porque no puedo permitirme un aparato de seguridad que, en mi opinión, sería escandaloso", dijo. "Volveré a actuar cuando mi esposo ya no sea presidente", acotó.

La ex modelo de 40 años se casó con Sarkozy en febrero. Bruni dijo en la entrevista que no coincide con todas las posiciones políticas de su esposo. Sarkozy es de derechas, pero la primera dama dijo que si bien no tiene ideas políticas firmes, sus "reacciones instintivas tienden a la izquierda". "No es una ideología ni un sistema. Tengo la impresión de que la gente que está totalmente de un lado o el otro piensa con la mitad de su cerebro", dijo.

Ferviente opositora del proyecto de obligar a someter a test de ADN a los inmigrantes candidatos a ingresar en Francia por reagrupamiento familiar, Carla se niega a criticar la política de inmigración del gobierno de su marido, "no por no perjudicarle, sino por miedo a ser una nulidad". "Es trágico ser reconducido a la frontera cuando se busca una tierra de asilo, un lugar para reconstruir su vida. Pero es extremadamente complejo legislar sobre inmigración", afirma.

Aunque asegura haber solicitado la ciudadanía francesa hace pocos meses, porque antes no sintió necesidad de hacerlo, Carla se considera "simbólicamente francesa". A los franceses los define como "un pueblo bastante nostálgico, muy literario y también bastante poco musical". Reconoce que el casamiento con Sarkozy la hizo entrar "en un mundo completamente desconocido, el mundo de la gente conservadora", que se vio sorprendida por la llegada "de una mujer que no era francesa, no estaba casada, era libre y tenía un hijo".