detención. El exmandatario al ser trasladado por las fuerzas de seguridad desde la ciudad de San Pablo a Río de Janeiro.
detención. El exmandatario al ser trasladado por las fuerzas de seguridad desde la ciudad de San Pablo a Río de Janeiro.
La operación Lava Jato volvió a conmocionar a Brasil y a sorprender a la elite política latinoamericana con una nueva detención de alto impacto: la Policía Federal arrestó ayer a la mañana al expresidente Michel Temer, por su vinculación con el megaescándalo de corrupción, por el que ya está preso otro exmandatario, Luiz Inacio Lula da Silva.
Temer, antecesor del actual mandatario Jair Bolsonaro, fue detenido como presunto jefe de "una organización criminal" que negociaba sobornos a cambio de contratos de obras en la usina nuclear Angra 3, de Río de Janeiro, informó la Fiscalía.
La operación, bautizada "Radiactividad", investiga "crímenes de corrupción, desvío de fondos y blanqueo de dinero debido a posibles pagos ilícitos" realizados por un empresario "para la organización criminal liderada por Michel Temer", precisó el Ministerio Público Federal.
Además de Temer, también fue arrestado el exministro de Minas y Energía Moreira Franco, en Río.
"Tras la celebración del acuerdo de colaboración premiada con uno de los implicados y la profundización de las investigaciones, se identificó un sofisticado esquema criminal para pagar sobornos en la contratación de empresas (...) para la ejecución del contrato del proyecto de ingeniería electromecánica 01 de la usina nuclear de Angra 3", indicó el comunicado.
El monto identificado en ese caso preciso, a fines de 2014, fue de 1,09 millones de reales (unos 500.000 dólares al cambio promedio de ese año). Pero esa podría ser apenas la punta de la madeja, porque "las investigaciones apuntan que la organización criminal practicó crímenes diversos que involucraron varios organismos públicos y empresas estatales, habiendo obtenido la promesa, el pago o el desvío para la organización de 1.800 millones de reales", unos 470 millones de dólares al cambio actual.
Según las fuentes, la detención se basa en la declaración como arrepentido del operador del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Lucio Funaro, homologada por el Supremo Tribunal Federal (STF) en septiembre de 2017. Temer fue llevado a un aeropuerto de San Pablo, desde donde fue trasladado a Río de Janeiro, según fuentes de la operación.
El juez federal de Río Marcelo Bretas dictó la orden contra el exmandatario, que estuvo al frente del país entre 2016 y 2018. Temer, que fue vicepresidente de Dilma Rousseff , asumió tras la destitución de la exmandataria.
El Lava Jato, la operación que destapó el mayor caso de corrupción en la historia de Brasil, cumplió el domingo pasado cinco años, con más de 150 condenados, muchos de los cuales cumplen pena en sus casas tras cerrar acuerdos con la Justicia.
Mientras estaba siendo llevado por policías federales, en San Pablo, Temer atendió una llamada del periodista Kennedy Alencar, de la CBN. "Es una barbaridad", dijo el exmandatario acerca de su detención.
La colaboración de Funaro, aprobada por el ministro Edson Fachin, relator del Lava Jato en el STF, tiene 29 anexos que narran detalles de cómo habría funcionado el esquema de corrupción en el Congreso, encabezada por —entre otros— los expresidentes de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha, preso en Curitiba, y Enrique Eduardo Alves, además de los exministros Geddel Vieira Lima (arrestado hace seis meses), Moreira Franco y el exvice gobernador del Distrito Federal Tadeu Filippeli, que fue asesor especial del gabinete de Temer.
Según Funaro, el expresidente Temer habría sido beneficiado por pagos de la empresa Odebrecht; en el contrato de la central nuclear de Angra 3, a unos 100 kilómetros de Río de Janeiro; en esquemas de coimas en el Puerto de Santos, y también por pagos del Grupo J&F, de los hermanos Joesley y Wesley Batista, detalló el diario O Globo.
De acuerdo a Funaro, el expresidente también recibía traspasos de coimas de Cunha, que estaba al frente de la recaudación de dinero para abastecer la caja del partido.
Los pagos hechos por Odebrecht fueron citados también en delaciones de ejecutivos. Temer habría pedido al empresario Marcelo Odebrecht contribución a la campaña de 2014 —en la que integraba fórmula con Dilma Rousseff—, en una reunión en el Palacio de Jaburu. Funaro habría entregado documentos que mostrarían la distribución de los 10 millones de reales pagados por la empresa.
Los investigadores cruzaron informaciones y documentos proporcionados por Funaro con planillas entregadas a la justicia, apuntados por la fuerza de tarea como responsables de mandar dinero al exterior para políticos y empresarios. En estas planillas parecen trasferencias para Altair Alves Pinto, apuntado como operador de Cunha. Altair fue apuntado como "el hombre de la valija" que repasaba dinero para Eduardo Cunha y para Temer.
Temer es el segundo presidente brasileño detenido tras el arresto de Luiz Inacio Lula da Silva en abril del año pasado.
Mientras era trasladado atendió la llamada del periodista de la CBN Kennedy Alencar: "Es una barbaridad", dijo