Bolivia votó con total tranquilidad ayer para elegir a su nuevo presidente y renovar por completo el Congreso, pero deberá esperar a que avance el lento escrutinio oficial para conocer al ganador. La jornada, además de pacífica, tuvo alta participación. Pero el habitual procedimiento del "conteo rápido" oficial que daba a conocer al ganador la misma noche de las elecciones o durante la madrugada, fue suspendido por el Tribunal Supremo Electoral el sábado. El año pasado, la manipulación del conteo rápido a favor del ex presidente Evo Morales desató una ola de protestas violentas, que terminaron en su renuncia y salida del país. Las elecciones de ayer intentar cerrar la crisis política abierta con aquél episodio. Los principales competidores por la Presidencia son Luis Arce, del MAS, y Carlos Mesa, de la centrista Comunidad Ciudadana.
En un mensaje al país tras el cierre de los centros de votación, la presidenta interina Jeanine Añez agradeció a los bolivianos "por la jornada tranquila'' y pidió "paciencia para esperar los resultados sin generar violencia'', después que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) determinó el sábado retirar el sistema de "Difusión de Resultados Preliminares" (Direpre), conocido como "conteo rápido", y priorizar el cómputo oficial, un proceso más lento pero que arrojará "resultados creíbles". "Hasta que lleguen los resultados, quiero pedir a partidos y a la ciudadanía: paciencia. Esperar los resultados sin generar hechos violentos. Les aseguro que vamos a tener resultados creíbles. Tengamos paciencia", remarcó la mandataria que en un corto mensaje al país. La jefa del Estado apareció rodeada por varios ministros y los comandantes de la FFAA y de la Policía Nacional.
Según el calendario electoral, el TSE dará a conocer el cómputo final el 25 de octubre. A la vez, el presidente del tribunal, Salvador Romero, estimó que los resultados podrían demorar "hasta cinco días", o sea, que podrían estar disponibles el 22 o 23 de octubre. Veedores electorales extranjeros estimaban que el escrutinio definitivo podría conocerse como mínimo "en tres o cuatro días". Así lo estimó la directora de Política Institucional de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Dolores Gandulfo, quien viajó a La Paz como parte de una misión de observación, citada por el diario Clarín.
La decisión del organismo electoral en horas previas a la votación, de descartar el sistema rápido de difusión de los resultados, generó serias dudas, principalmente en el partido de Evo Morales, quien formuló un llamado desde Argentina a que el resultado de las elecciones "sea respetado por todos''.En Bolivia el candidato presidencial de su partido MAS, Luis Arce, evitó pronunciarse sobre el tema.
El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia decidió suspender el sábado a última hora el conteo preliminar a fin de evitar "confusión e incertidumbre", tras los fallidos comicios que fueron anulados el año pasado por denuncias de fraude. "La decisión ha sido unánime, luego de una valoración responsable, serena, se ha decidido que no esté disponible la Difusión de Resultados Preliminares (Direpre)'', dijo el sábado a la noche el presidente del TSE, Salvador Romero, en conferencia de prensa, y a fin de que no se genere "confusión e incertidumbre". Romero garantizó que el país contará con un conteo oficial seguro y transparente. Además explicó que la determinación ha sido informada a los comunidad internacional, a observadores electorales de las cuatro organizaciones internacionales que supervisan el proceso electoral, los cuales le hicieron conocer su compresión, según dijo Romero.
La delegación de la Unión Europea en Bolivia pidió esperar el resultado en "calma" y "evitando cualquier acto violento". "Ahora queda esperar el resultado oficial del conteo y llamamos a hacerlo preservando la calma, evitando cualquier provocación o acción violenta que dañe o intente desvirtuar el actual proceso electoral". La UE ha subrayado que "está al lado de Bolivia en estos momentos tan importantes" y que Bolivia podrá contar con Bruselas "durante el nuevo comienzo democrático del país". La UE tuvo un rol crucial en la mediación de la crisis desatada el año pasado.
Las frustradas elecciones de octubre de 2019 derivaron en un clima de sospecha y violencia. La misión de observadores de la OEA pidió al día siguientes de las elecciones que se hiciera la segunda vuelta, pese al conteo rápido del TSE que daba ganador en primer turno a Evo Morales.