La Paz. - Los bolivianos habrían aprobado hoy en un referendo una nueva
Constitución impulsada por el presidente Evo Morales que abre las puertas del poder a la mayoría
indígena y da al Estado el control total sobre la economía, según proyecciones no oficiales.
Dos sondeos a boca de urna de canales de televisión privados dieron al Sí a la nueva carta magna
entre un 60 y un 61 por ciento de los sufragios, aunque un conteo rápido preliminar de otra cadena
mostraba una elección reñida.
Esta es la segunda reforma constitucional de corte socialista en ver la luz en América latina
en los últimos cuatro meses tras la nueva carta magna en Ecuador, profundizando el giro de la
región hacia la izquierda.
Analistas esperaban la victoria de Morales debido a su popularidad entre los aborígenes de
las tierras altas del occidente, que aunque representan dos tercios de la población boliviana de 10
millones de habitantes, han sido relegados durante décadas de la vida política.
“Felizmente en Bolivia ya son los pueblos que deciden, aprueban o rechazan propuestas y
normas, y eso se va a profundizar en el futuro”, dijo Morales tras votar en la Villa 14 de
septiembre, en la región central del Chapare, desde donde comenzó su carrera sindical como líder
cocalero.
La nueva carta magna boliviana es fuertemente resistida por los departamentos de la llanura
oriental del país, dominados por descendientes de europeos y desde donde la oposición derechista
intentó evitar el año pasado la convocatoria al referendo con una ola de protestas que dejaron
varios muertos.
La nueva Constitución boliviana, que permite a Morales presentarse por única vez a su
reelección en unos comicios adelantados que podrían ser convocados en diciembre, establece que las
36 etnias indígenas que conforman Bolivia deben estar representadas en los poderes Legislativo y
Judicial.
Además profundiza una reforma agraria al prohibir los latifundios y establece que el Estado
ejercerá la planificación de la economía y la administración de los recursos naturales y podrá
intervenir en toda la cadena productiva.
RESISTENCIA OPOSITORA
La oposición, dispersa entre partidos de centro y centroderecha, asegura que la nueva carta
magna crearía un Estado totalitario y ahuyentaría las inversiones que el país más pobre de
Sudamérica necesita con urgencia.
Además acusa a Morales, un indígena aymara de 49 años, de querer instaurar un régimen
centralista animado por su mayor aliado, el presidente venezolano Hugo Chávez.
“Sé que hay cosas buenas en la nueva Constitución. Pero, yo voto 'No' para no darle un
poder ilimitado a la que dice ser la mayoría”, dijo Gigi Pinar, un ama de casa de 43 años en
una escuela de un barrio residencial de La Paz.
Aunque dirigentes opositores sugirieron que podría haber fraude, observadores extranjeros
afirmaron en un comunicado a media mañana que hasta ese momento no habían encontrado
irregularidades en el proceso electoral.
Los bolivianos también decidieron en el referendo limitar a 5.000/10.000 hectáreas la
superficie máxima de las propiedades agrícolas.
“Esa (por la nueva Constitución) es la única forma de que cambie nuestro país,
empezando porque se respete a la mayoría, y así tendremos un país con más justicia”, afirmó
Pánfilo Choque, un artesano de 37 anos, en un colegio en uno de los barrios de clase baja en La
Paz.
Se espera que se den a conocer los primeros datos oficiales del escrutinio en las próximas
horas.