La Paz- El presidente boliviano, Evo Morales, dijo el sábado que está dispuesto a revisar el proyecto de nueva Constitución para facilitar un acuerdo con la oposición regional que disparó una ola de violentas protestas contra sus planes de reformas socialistas.
“Estamos autorizados por los movimientos sociales a revisar el proyecto de autonomía que está en la Constitución Política del Estado”, afirmó en una conferencia de prensa el mandatario indígena que pretende someter la nueva carta magna a referendo a principios del 2009.
“Si es por la unidad nacional y la democracia (...), hay total apertura”, señaló al saludar una primera ronda de diálogo entre el Gobierno y un líder opositor -el prefecto de Tarija, MArio Cossio- realizada entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
El mandatario indicó que esta posición fue asumida por el llamado Pacto de Unidad, que aglutina a varios sindicatos y organizaciones vecinales que representan a la base electoral del Gobierno boliviano.
Desde hace casi tres semanas, autoridades y movimientos cívicos opositores de cuatro de los nueve departamentos bolivianos, que reclaman más autonomía del Gobierno central, han venido resistiendo violentamente al proyecto de cambio constitucional.
Morales dijo que su ofrecimiento era en realidad una reiteración de varios llamamientos previos a “juntar” el proyecto de nueva carta fundamental con estatutos de autonomía aprobados en los cuatro distritos rebeldes -Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando- en referendos no autorizados por el Gobierno.
Esos estatutos reclaman autonomía a nivel de departamentos, pero la Constitución que impulsa el Gobierno plantea también regímenes de autonomía para provincias, municipios y pueblos indígenas.
La Constitución de Morales busca “refundar” Bolivia dando más poder a los indígenas y estableciendo un modelo económico que eliminará los latifundios y consolidará la nacionalización de los recursos naturales. (Reuters)