Bruselas. — El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, dijo que no veía riesgo de guerra con Venezuela o Ecuador, pese a la movilización de fuerzas militares de estos dos países hacia las fronteras comunes.

Bruselas. — El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, dijo que no veía riesgo de guerra con Venezuela o Ecuador, pese a la movilización de fuerzas militares de estos dos países hacia las fronteras comunes.
"No creo que haya un riesgo de guerra. El gobierno colombiano ha sido muy claro en que no usará la fuerza", dijo Santos durante una visita a Bruselas para reunirse con líderes de la Unión Europea. "Colombia no caerá en el juego de la provocación", agregó Santos.
La OEA sigue trabajando. En tanto, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, afirmó que el diferendo colombo-ecuatoriano "no está resuelto" pese a la resolución de consenso que se alcanzó el miércoles. Abogó porque los presidentes Alvaro Uribe y Rafael Correa puedan reunirse en Santo Domingo, durante la sesión del Grupo de Río. Insulza pidió, asimismo, evitar declaraciones que puedan provocar mayores niveles de confrontación. "Hay que bajar la retórica inflamada", pidió. "Tendremos que trabajar mucho para resolver primero el problema provocado entre Ecuador y Colombia y luego examinar las causas que estuvieron detrás de él", agregó antes de viajar a República Dominicana, donde se reunirá el Grupo de Río. Insulza afirmó, asimismo, que la reciente reunión de la OEA evitó una condena más dura a Bogotá para buscar "alguna forma de acercamiento".
"No cabe sino declarar que ha habido una violación del artículo 21 de la carta de la OEA, pero al mismo tiempo el consejo quiso buscar alguna forma de acercamiento, y probablemente por eso evitó las palabras duras", sostuvo. El texto aprobado el miércoles no incluyó una condena a Colombia, como quería Ecuador, pero sí un reconocimiento de que el ataque colombiano a un campamento guerrillero en Ecuador supuso una violación territorial.



Por Pablo R. Procopio
Por Martín Stoianovich