Nueva York. — El financista estadounidense Bernard Madoff, acusado de organizar una estafa de 50.000 millones de dólares, no podrá salir de su departamento de Nueva York más que para acudir a la Corte, y deberá contratar a una empresa de seguridad que lo vigile y proteja de posibles ataques. El juez Theodore Katz, que lleva una de las causas abiertas contra el financiero, modificó una vez más, y a petición de la Fiscalía, las condiciones de la fianza impuesta a Madoff para que éste no tenga que ingresar en prisión. En su escrito, la Fiscalía también reclamaba que el financiero contratara, con los fondos de su esposa —que también está siendo investigada— los servicios de una empresa de seguridad que lo proteja las 24 horas del día.