Unos dominós gigantes pintados por estudiantes alemanes, colocados este fin de semana a lo largo
del antiguo camino al Muro de Berlín, caerán esta noche para conmemorar el 20º aniversario del fin
de esa pared que dividió a la ciudad por casi 30 años.
Muchos de los dominós de plástico, de 2,3 metros de alto, tienen mensajes como “somos un
mismo pueblo”. Aproximadamente 1.000 dominós se colocaron a lo largo de 1,5 kilómetros. Un
dominó titulado “corazón sangrante” muestra una espada que parte a Berlín a la mitad
para desatar un chorro de sangre. “Todos tienen muros en sus cabezas de alguna manera”,
dijo Stefan Schueler, residente de Berlín. “Es bueno que uno pueda romperlos, me parece que
éste es un buen símbolo”.
El ex presidente polaco Lech Walesa, cuyo movimiento democrático Solidaridad jugó un papel clave
en terminar con el comunismo en Europa del Este, será quien dé un empujón al primer dominó que
derrumbará al resto.
La secretaria de Estado Hillary Rodham Clinton, el primer ministro británico Gordon Brown, el
presidente francés Nicolas Sarkozy y el presidente ruso Dmitry Medvedev también asistirán a las
conmemoraciones sobre el fin del Muro, el 9 de noviembre de 1989, hace hoy 20 años.
“La caída del Muro fue un gran acontecimiento y creo que la mayoría de los residentes de
Berlín están agradecidos con aquellos que hicieron que sucediera”, comentó Günter Nowak, otro
residente de Berlín que se paseaba entre los dominós.
La canciller alemana Angela Merkel, que era residente de Alemania Oriental cuando cayó el Muro,
dijo en su podcast semanal que ese fue un día que “cambió las vidas de muchas personas,
incluyéndome a mí. Es especialmente grato para nosotros poder celebrar este día con nuestros
vecinos europeos”, agregó Merkel. “Los alemanes no olvidaremos a nuestros vecinos y
aliados que hicieron que fuera posible la vía para la reunificación alemana”.
Putin, un nostálgico. El jefe de gobierno ruso, Vladimir Putin, que hasta la caída del Muro de
Berlín era agente de la temida KGB soviética en Dresde, recordó con nostalgia los tiempos de la
extinta República Democrática Alemana (RDA). “Todavía recuerdo la calidez y la
amabilidad” de Alemania del Este, señaló Putin. No obstante, declaró que Alemania ha
evolucionado de forma positiva tras su reunificación. La caída del Muro, agregó Putin, era
“inevitable. En un mundo moderno es imposible mantener así a un pueblo”, afirmó.
Además, la división alemana era “antinatural” y “desde el principio no tenía
perspectivas de futuro”. Hoy en Berlín estarán, además de la canciller Merkel y Walesa,
decenas de miles de jóvenes, llegados de toda Europa para conmemorar los 20 años de la liberación
del régimen comunista que padeció Alemania Oriental desde 1945, con el fin de la Segunda Guerra
Mundial.