La amenaza de un atentado terrorista inminente paralizó la vida en la capital belga, Bruselas, que se encuentra en alerta máxima a 9 días de los atentados en París el 13 de octubre, con 130 víctimas mortales. El primer ministro belga, Charles Michel, aseguró que existen planes para cometer un atentado terrorista con armas y explosivos en lugares como centros comerciales o medios de transporte públicos. Habría al menos un terrorista armado con un chaleco explosivo en las calles belgas, casi seguramente el último prófugo de los atentados en París, Salah Abdeslam. Tal vez tenga alguien que le da apoyo logístico. En Francia, en tanto, la Justicia liberó a 7 detenidos en los operativos del miércoles en el distrito de Saint Denis, donde fue aniquilada una célula terrorista que preparaba un nuevo ataque.
Debido a las informaciones sobre "una amenaza seria e inminente", desde la noche del viernes se decretó para Bruselas el nivel cuarto, la alerta máxima de la escala. Para el resto del país el nivel de alerta es el tres. La actividad en la capital centroeuropea se fue reduciendo considerablemente a lo largo de la jornada (ver página 36). Bélgica pasó a un primer plano tras la serie de ataques en París por los estrechos lazos de los agresores con Bruselas. El organizador de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, era belga de origen marroquí y vivió en el barrio de Molenbeek, de Bruselas, de donde provienen muchos otros terroristas de matriz islámica. Bruselas tiene la particularidad de ser sede de las instituciones europeas de la UE y de la Otán. En la región capitalina viven más de un millón de personas.
La fiscalía de Bruselas comunicó que el viernes, durante el registro de la vivienda de un sospechoso, encontraron armas, pero no explosivos. La persona en cuestión está relacionada con los atentados de París. Ayer se observaron varios arrestos callejeros de sospechosos.
Liberados. El "cerebro" de los ataques, Abaaoud, murió el miércoles durante el operativo antiterrorista en Saint Denis, al norte de París. Siete de las ocho personas arrestadas en la operación llevada a cabo esta semana en Saint-Denis fueron liberadas, mientras que sigue en custodia policial el hombre que facilitó la vivienda a los terroristas, informaron hoy medios franceses. Según la fiscalía, a la que cita la prensa, quedaron en libertad la novia del joven que facilitó la vivienda y otras seis personas que se encontraban en el edificio o en sus inmediaciones. Tras los atentados de París, que dejaron 130 muertos, la policía obtuvo indicios de que varios terroristas prófugos se encontraban en la vivienda de Saint-Denis. En el asalto al lugar ocurrido el miércoles fallecieron el cerebro de los atentados, Abdelhamid Abaaoud, su prima Hasna Aitboulahcen, y otro hombre cuya identidad todavía se desconoce porque se voló con un chaleco explosivo y sus restos son muy difíciles de identificar. Este se voló con un chaleco explosivo, matando a sus dos acompañantes. Inicialmente se creyó que había sido la joven la que se había volado.
Posiblemente el terrorista armado con un chaleco que se busca en Bélgica sea el prófugo que queda de la célula terrorista que atacó en París, Salah Abdeslam. La abogada de un hombre que regresó a Bélgica con Abdeslam, dijo a un diario belga que este estaba "sumamente nervioso y tal vez llevaba un chaleco explosivo". Abdeslam, de 26 años y nativo de Bruselas, es objeto de una cacería internacional. Su hermano Brahim fue uno de los atacantes suicidas que se volaron el 13 de noviembre en París. La abogada Carine Couquelet dijo al diario La Derniere Heure que Salah Abdeslam "tal vez estaba dispuesto a detonarse''. Según su cliente, vestía una "chaqueta grande, tal vez un cinturón explosivo". Couquelet defiende a Hazma Attou, de 21 años, detenido por las autoridades belgas bajo cargos de homicidio terrorista y de pertenecer a organización terrorista. Attou y Mohammed Amri, de 27 años, otro presunto cómplice detenido en Bélgica, fueron a París el 14 de noviembre por la mañana, donde recogieron a Abdeslam y lo llevaron de vuelta a Bruselas.
En Londres. La policía de Londres evacuó una céntrica calle de la capital británica y detuvo a tres hombres, en un fuerte operativo de seguridad vinculado a los atentados de París. En el operativo en la calle Blackfriars la policía detuvo a tres personas que circulaban a bordo de un auto con patente de Bélgica. Las autoridades evacuaron a la gente y ordenaron a los negocios de la zona quedarse en sus locales y alejados de las ventanas. Es posible que la operación policial esté vinculada a la búsqueda de Salah Abdeslam.
Turquía, en tanto, detuvo a un belga de origen marroquí por su posible conexión con los ataques.
Mañana el primer ministro británico David Cameron se reunirá con el presidente francés, François Hollande, para conversar sobre la lucha contra el Estado Islámico (EI). En Francia, la prohibición de celebrar manifestaciones en París se prolongará hasta fines de noviembre mediante la vigencia del estado de emergencia, declarado la noche misma de los atentados y prolongado luego por el Legislativo a pedido del presidente.
En tanto, decenas de miles de personas realizaron el sábado marchas silenciosas en toda Francia, conmocionada por los atentados del 13 de noviembre en París, los peores de la historia del país.
La ONU. En tanto, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad un proyecto de resolución presentado por Francia en el que insta a todos los miembros de la ONU a frenar el avance del Estado Islámico o Isis.Se insta asimismo a los países miembros a bloquear la finaciación de la formación terrorista y a impedir que los islamistas extranjeros viajen a Siria, donde combate con el grupo. El Isis reivindicó los ataques del 13 de noviembre en París, en los que murieron 130 personas y centenares resultaron heridas.
Baviera: medio millón de migrantes
Más de medio millón de refugiados llegaron desde septiembre a Alemania a través de la frontera de Baviera con Austria, informó el primer ministro bávaro, Horst Seehofer. Ante el congreso de la Unión Cristianosocial (CSU), el socio de la canciller Angela Merkel en el gobierno de coalición insistió en que se establezca un límite a la entrada de refugiados. Seehofer, enfrentado con la mandataria alemana por su política de asilo, recordó que sólo será posible hacer frente a este “gran cometido” a largo plazo si se logra “limitar la migración”. Merkel volvió a mostrar su oposición el viernes ante su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU), el mayor de Alemania.