El narcotraficante Joaquín “Chapo“ Guzmán, uno de los más buscados del mundo, fue capturado en México en un operativo conjunto entre autoridades del país y de Estados Unidos, dijeron el sábado fuentes, lo que sería el mayor golpe contra los poderosos los carteles del narcotráfico.
Miembros del Ejército y de la Procuraduría General localizaron al escurridizo narcotraficante con apoyo de informes de inteligencia de Estados Unidos, agregaron los portavoces, citados por Ansa.
El Gobierno mexicano no confirmó en principio la detención de “El Chapo”, que enfrenta varios cargos relacionados con el narcotráfico en Estados Unidos y está en la lista de delincuentes más buscados de la Agencia Estadounidense Antidrogas (DEA).
Igual hasta el momento, ninguna autoridad del gobierno mexicano ha confirmado oficialmente la detención de Guzmán, que tiene actualmente 56 años. En la Ciudad de México, el portavoz presidencial Eduardo Sánchez dijo que las autoridades han “capturado un individuo en Sinaloa“, cuya identidad no ha sido confirmada.
El canal local de televisión Milenio difundió una fotografía del hombre que presuntamente había sido detenido, pero dijo que no podía confirmar si se trataba de Guzmán. Estaba sin camisa y tenía un pequeño bigote.
“El Chapo“ escapó de prisión en el 2001 supuestamente a bordo de un carro de lavandería y desató una ola de asesinatos en el occidente del país hasta llegar a controlar gran parte del narcotráfico hacia Estados Unidos, el principal mercado de drogas ilegales del mundo.
Por la captura de Guzmán, la fiscalía general mexicana ofrecía una recompensa de 30 millones de pesos (unos 2.3 millones de dólares) mientras que Estados Unidos puso un precio de cinco millones de dólares Guzmán dirigió una guerra contra cárteles rivales y fuerzas de seguridad desatando una espiral de violencia ligada al narcotráfico que ha dejado más de 85,000 muertos desde que el ex presidente Felipe Calderón asumió a fines del 2006 y lanzó una campaña frontal contra los cárteles de la droga.
Según analistas, su gran capacidad para corromper autoridades a todos los niveles le permitió pasar años sin ser recapturado y controlar regiones enteras de México, además de tejer alianzas en distintos continentes para trasladar grandes cargamentos de estupefacientes y abastecerse de insumos para la fabricación de drogas sintéticas.